La medida está siendo experimentada para que los usuarios se enfoquen en el contenido por encima de presiones y aprobación social.
En los últimos días anunció que empezó a ocultar el número de Me gusta en fotos y la cantidad de reproducciones de videos en Irlanda, Italia, Japón, Brasil, Australia y Nueva Zelanda.
Hay antecedentes: en abril lo empezó a hacer en Canadá.
Esto no significa que el Me gusta se elimina, cada usuario solo podrá ver los de sus fotos.
¿Por qué? Instagram está haciendo estas pruebas para intentar “reducir la presión” que existe en su plataforma y ayudar a los usuarios a “centrarse en las fotos y los vídeos que comparten y no en el número de me gusta que consiguen”, explicó en Twitter.
Esta es otra medida que toma Instagram para afrontar todas las acusaciones desde la comunidad científica y la educativa que viene recibiendo hace ya un tiempo. Es acusada de tener efectos sobre la salud mental de sus usuarios, sobre todo los más jóvenes.
Recordemos que hace algunas semanas compartíamos que Instagram presentó el prototipo de dos nuevas herramientas para afrontar el bullying en su plataforma.
Pero esto de alguna manera reconfigura la lógica de la propia red social e incluso la manera que tiene de capitalizar.
Recordemos que hay personas, como los influencers, que utilizan Instagram para trabajar y la cantidad de Me gusta es su variable para capitalizar más o menos su contenido.
¿Cómo se reconfigura entonces la lógica dentro de la red social y cómo nos afecta en nuestra salud mental?
Instagram sigue tomando medidas y experimenta alternativas para hacer frente a las acusaciones que la colocan como una red social que impacta negativamente en la salud mental de sus usuarios.
Un informe de la Sociedad Real de Salud Pública de Reino Unido calificó a Instagram como la peor red social para la salud mental de los jóvenes. Un dato importante a considerar es que el 41 % de los usuarios de la red son menores de 24 años.
En el estudio realizado por la institución se evidencia que un uso desmedido de Instagram está vinculado con inseguridades, insomnio, depresión, bullying y Fomo, como se la conoce a la fobia por perderse actividades sociales y quedar excluidos.
Pero no todo es negativo dentro de la aplicación. El mismo estudio demuestra que la red social puntúa alto en cuanto a capacidad de ser un canal de expresión y de identidad. Un 70 % de los encuestados afirmó haber encontrado apoyo en situaciones difíciles entre sus seguidores, así como ha ayudado a socializar a los más tímidos.
Todo depende de los limites que se le pongan a la aplicación y el seguimiento que los adultos responsables le hagan a los jóvenes más vulnerables.
La función de ocultar Me gusta no se aplicó a Uruguay y no se sabe el alcance que tendrá en un futuro. Pero podría ser el primer paso de un cambio dentro de la lógica de las redes sociales tal cual las conocemos.
