El fraude digital de los influencers

Influencers están en el ojo de la tormenta. Varios medios internacionales difundieron los resultados de un estudio realizado por una empresa de ciberseguridad y una universidad.

Esta vez el tema preocupa por las cifras: el estudio estima que las marcas perderán este año 1.3 billones de dólares y creen que el año que viene será peor.

En los parámetros del estudio alguien con más de 10 mil seguidores en Instagram ya podría ser catalogado como influencer y de estos hay cerca de 20 millones en todo el mundo.

¿Cómo es posible que les hayan hecho perder tanto dinero?
Porque el estudio analizó 10 mil cuentas de influencers y encontró que el 25% de los seguidores son falsos.

Seguidores falsos que se pueden comprar en internet, hay empresas que ofrecen seguidores y me gusta falsos.

Mil seguidores valen 400 pesos uruguayos.

240 pesos uruguayos salen los 250 me gusta. Eso es en Instagram, en Facebook y Twitter son más baratos.  Un influencer no muy famoso puede ganar cerca de 8 mil pesos uruguayos por un posteo en sus redes sociales. El negocio perfecto y muy extendido.

El estudio demostró que cada 800 agencias de marketing consultadas, 600 trabajaron alguna vez con influencers en lo que va del año.

En un estudio de la Asociación de Publicidad de Estados Unidos: solo el 36% de las marcas que trabajan con influencers están satisfechas con los resultados. Pero el engaño no termina en la compra y venta de seguidores.

El mismo estudio arrojó que el 24% de los influencers manipuló la interacción con su público. Algunos llegaron a un 95% de manipulación.

¿Qué significa esto?
Aplicando programas con inteligencia artificial se puede detectar si la influencia de una persona en redes sociales es cierta o no.

Esto quiere decir que si el número de seguidores, los me gusta y los comentarios siguen una proporción realista y no tienen patrones de crecimiento irreales.

Hay gente que se lo toma de manera muy profesional, pero es un modelo de negocios que cuando llegó parecía que se comería el mundo digital, pero ahora están habiendo cambios.


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