Un informe de Facundo Macchi.
La moda suele ser sinónimo de lujo, ciudades encantadoras, desfiles y pasarelas.
Pero desde hace un tiempo a esta parte, esa idea de la moda como una referencia inalcanzable se está desarmando.
Imágenes como estas recorrieron el mundo al mismo tiempo que la industria de la moda se hacía cada vez más y más grande. En cuestión de pocos años, la confección de prendas a escala masiva se transformó en una amenaza para el planeta Tierra.
Según un estudio publicado en la revista Nature, la moda ya es el segundo sector más contaminante de la industria productiva, justo después del transporte aéreo. Se estima que la moda es la responsable del 10 % de la contaminación global. El mismo estudio también dice que la confección de textiles consume 1.5 billones de litros de agua al año.
A su vez, una investigación de una universidad finlandesa encontró que en 1975 la producción textil era de menos de 6 kilos por persona al año. Cincuenta años después esa cifra se duplicó y ahora se producen 13 kilos al año.
La responsabilidad corre por partes iguales para los consumidores, que utilizan una misma prenda un 36% menos que hace quince años, pero compran un 40 % más.
La ciencia y la tecnología podrían tener algo que aportar en esta problemática. Según un artículo publicado en el portal Materia, algunas franquicias mayoristas, responsables de gran parte de la contaminación, utilizan sistemas de inteligencia artificial para detectar de antemano los gustos de sus clientes y, de esta forma, filtrar la producción. A su vez, algunos expertos sugieren el desarrollo de aplicaciones que permitan a los consumidores saber el origen de sus prendas y el tratamiento ambiental que tuvieron, como si fuese una tabla nutricional de un comestible.
Por su parte, la ciencia apunta al descubrimiento de nuevos materiales, más sustentables, para confeccionar, o recuperar algunos en desuso, como el cáñamo, que no necesita tanto riego como el algodón y es menos nociva con el suelo.
La moda siempre fue un reflejo de su tiempo y este parece ser el momento de la sustentabilidad.
