La batalla por el cargador universal se viene dando en la industria desde hace más de una década.
Los miembros del Parlamento Europeo votaron hace algunos días a favor de la implementación de un cargador único para los dispositivos electrónicos portátiles. Y quieren que la normativa entre en vigencia antes de julio de este año.
La medida tiene detrás dos motivaciones centrales: hacerles la vida más fácil a los usuarios y también reducir la cantidad de basura electrónica, ya que no importa qué dispositivo tengas, nunca será necesario andar cambiando entre diferentes tipos de cargadores. La Comisión Europea estima que los cables obsoletos generan más de 51 mil toneladas de desperdicios al año, informó la BBC.
Esto marca un precedente ya que es la primera vez que la Unión Europeo fuerza a las empresas tecnológicas a resolver un debate que lleva más de 10 años arriba de la mesa.
Pero hubo avances. En el 2009 había 30 tipos distintos de cargadores de los cuales hoy solo permanecen tres: el USB 2.0, el conector lightning y el USB-C, que es el que tiene mayores chances de convertirse en el conector universal ya que es el que tienen la mayoría de los teléfonos Android.
Si esta medida llega a buen puerto, la gran mayoría de las empresas tecnológicas tendrían que hacer cambios.
Esto también tiene su lado negativo. Según varios analistas, este tipo de imposiciones podrían frenar el avance tecnológico y la innovación a mediano y largo plazo.
Apple, la principal detractora de la medida, comunicó lo siguiente: "Las regulaciones que impulsan la conformidad en todos los tipos de conectores de teléfonos inteligentes congelaría la innovación en lugar de alentarla. Ese tipo de propuestas son malas para el medioambiente e innecesarias para los consumidores".
Aunque otros analistas apuntan que esta discusión no tiene sentido porque en el corto plazo los conectores de carga serán innecesarios ya que la gran mayoría de los nuevos dispositivos funcionan con carga inalámbrica.
