El transistor cumple 75 años: ¿para qué sirve esta tecnología y por qué continúa vigente hasta hoy?

Lo que motivó su creación fueron las llamadas telefónicas; los primeros estaban hechos de láminas de oro, plástico y germanio.

En el mundo de la tecnología es común escuchar que los transistores fueron para el siglo XX, lo que la máquina de vapor fue para el siglo XIX. Es que a 75 años de la creación de este pequeño dispositivo, la enorme mayoría de los aparatos electrónicos lo utilizan para funcionar.

Y si bien su diseño se adaptó a los tiempos modernos, lo cierto es que sigue operando bajo la misma lógica que hace 75 años. Lo que motivó su creación fueron las llamadas telefónicas.

En la década de 1940, como recuerda la agencia científica Sinc, el teléfono de larga distancia tenía un problema y era que para funcionar necesitaba poder amplificar la señal eléctrica. Durante buen tiempo esa señal se amplificaba pasando por válvulas de vacío que se calentaban y podían generar accidentes.

Entonces la Bell Telephone Company, que con el tiempo se convertiría en AT&T, encomendó a sus científicos resolver el problema. Así fue que en diciembre de 1947, tres investigadores desarrollaron el transistor.

El invento fue tan útil y fascinante que nueve años después, en 1956, los tres científicos recibieron el Premio Nobel de Física “por sus investigaciones en semiconductores y su descubrimiento del efecto transistor”. El transistor fue bautizado a partir de sus dos funciones: transferir y resistir la corriente eléctrica.

Los primeros estaban hechos de láminas de oro, plástico y germanio. Pero luego, para facilitar su fabricación y comercialización, se empezó a usar silicio enriquecido extraído de la arena.

Según la revista Science, el impacto del transistor es es muy difícil de sobreestimar porque influyó en cuestiones bien diversas, desde el desarrollo de la radio de bolsillo, pasando por la creación de Silicon Valley, hasta la concreción del programa espacial Apollo. Hoy la industria trabaja en el desarrollo de una nueva generación de transistores con materiales novedosos, como los llamados nanotubos de carbono, una tecnología que podría modificar varios campos de estudio.

El objetivo principal es optimizar y disminuir el uso de energía en dispositivos electrónicos. Por ejemplo, hoy cuando usamos mucho tiempo una laptop el aparato se sobrecalienta.

Ese calor no es más que energía que el aparato utiliza para funcionar. Los nuevos transistores, apunta Sinc, deberían ser capaces de usar menos energía. Pero si bien el futuro podría implicar materiales y funciones innovadoras, los principios del transistor serán los mismos que cuando aparecieron por primera vez hace 75 años.


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