Entre fósiles milenarios, experimentos y microscopios: así trabajan los paleontólogos uruguayos

Entender el pasado es su trabajo central.

En el corazón de Malvín Norte, en Montevideo, se encuentra la facultad de Ciencias de la Universidad de la República. Y allí funciona desde hace un buen tiempo el laboratorio de paleontología.

Nos vinimos hasta acá para encontrarnos con algunos de los especialistas que trabajan descifrando el pasado de lo que hoy es territorio uruguayo.

Ella es Fernanda Cabrera, trabaja en el departamento de paleontología y es estudiante de doctorado en Pedeciba. Nadie mejor para explicarnos cómo funciona su trabajo.

“Un paleontólogo se dedica al estudio de todo resto del pasado geológico. De organismos, ya sea animales, plantas, microorganismos. De animales hablamos de todo el rango. Los más famosos son los dinosaurios, pero trabajamos con caracoles, artrópodos, insectos. Es decir que cualquier resto de cualquier organismo es objeto de estudio para la paleontología. La idea es poder reconstruir cómo era la fauna, como era la flora. Qué temperatura había, si era más cálido o más frío que ahora, qué interacciones había entre los organismos. Intentamos reconstruir todo el pasado relativo a la vida del planeta”, explicó Cabrera.

Los estudios se hacen más que nada a partir de fósiles o restos. Y en ese sentido, los paleontólogos uruguayos corren con una ventaja.

"Uruguay es muy rico en cuanto a fósiles y tenemos una amplia diversidad tanto en edades como en variedad de fósiles", agregó la paleontóloga.

La paleontología empezó a caminar en Uruguay a principios del siglo XX con la llegada de viajeros y exploradores de otras latitudes. Con el paso de los años, esta ciencia se volvió más robusta y hoy busca más que nada adelantarse al futuro en base a la observación del pasado.

Conocer cómo funcionaba el mundo antes puede ser un insumo para saber cómo puede cambiar en el futuro. "Saber cómo se comportaban los ecosistemas en el pasado frente a cambios importantes nos ayuda a entender cómo se van a comportar en el futuro frente a cambios como los que estamos viviendo ahora. El cambio climático, por ejemplo", expresó Cabrera.

Junto a los paleontólogos trabaja una figura muy particular que es el paleoartista. Así se le llama a las personas que trabajan reconstruyendo fósiles.

Muchas veces encuentran restos y piezas y el paleoartista se encarga de crearlo todo.  También son los que investigan colores, formas y otras características a partir del estudio de fósiles y datos internacionales.

Los dinosaurios que conocemos son una aproximación. La tecnología cada vez es más fina por lo que ahora se pueden conocer colores con estudios moleculares de plumas fosilizadas.  En Uruguay, aparecieron por primera vez en 1929 en Soriano gracias al trabajo de un paleontólogo alemán.

Los dinosaurios son la joya de la corona de la paleontología. Y estudiando la presencia de estos animales prehistóricos en nuestro país, el geólogo Matías Soto y sus colegas tuvieron algunos hallazgos interesantes.

"Este tipo de cosas es lo que uno encuentra en las canteras. Rocas con escamas metidas adentro, después se trabajan y se extraen como quedan ahí", explicó Soto.

Escamas de peces acorazados y dientes de tiburón fueron, durante un buen tiempo, lo que más aparecía en las excavaciones a lo largo y ancho de todo el territorio. Hasta que en 2019 apareció otro fósil bien distinto a los encontrados hasta el momento.

"Ahora cuando encontramos esto ya dijimos esto es otra cosa. Lo estuvimos estudiando. Esto terminó siendo otro dinosaurio. Un Torvosaurus. Lo curiosos era que vivían en Estados Unidos o Portugal. No se habían registrado en el hemisferio sur. Extendimos bastante la distribución de estos animales. Este sería el carnívoro terrestre más grande de Uruguay. Esto tiene 150 millones de años", explicó el experto.

Pero no solo aparecieron dientes de dinosaurios, también encontraron huesos del período cretácico y un montón de fósiles del tamaño de una pelota de fútbol de lo que fueron huevos de este animal.

"Los encontraban antes arando y ese tipo de cosas. Pero también tenemos muestras como esta de acá. Se le pueden ver un montón de cáscaras sin extraer. Tenemos dudas de si era o no un nido", agregó Soto.

El experto agregó un dato interesante:  "Las aves son dinosaurios. Modificados por millones de años de evolución, pero sobrevivieron a la extinción".

Hay mucha leyenda vinculada a la extinción de los dinosaurios. ¿Qué fue lo que realmente pasó? "Hay dos grandes hipótesis. La del impacto de un meteorito en esa época. Hay un candidato muy firme. Y luego erupciones volcánicas que se sabe que hubo. Hay toda una discusión sobre si fue progresivo, si los dinosaurios ya estaban declinando o si estaban en su apogeo y los borraron del mapa. Si me preguntás a mí, me inclino más por la del meteorito", dijo Soto.


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