Escuchar y sentir en colores: lo que tenés que saber sobre la sinestesia

Vamos a entender un poco más de qué se trata la sinestesia.

Tocar madera y sentir gusto a naranjas. O escuchar una canción y ver el color rojo.

Este cruce de sentidos no es un delirio o un disparate místico. Se llama sinestesia, una palabra que viene del griego y significa literalmente “unión de sensaciones”.

Esta condición -que no es catalogada como un trastorno ni una enfermedad- es una especie de comunicación poco común entre los sentidos. Esto, en resumidas cuentas, permite ver sonidos, oír los colores o saborear números. Y estos ejemplos, aunque parezcan ciencia ficción, son apenas tres de las 60 modalidades distintas de sinestesia que la ciencia tiene registradas.

Según publica The Huffington Post, “científicos de finales del siglo XIX y principios del XX se interesaron por esta singular capacidad, en tiempos en que la mente humana se abría a la investigación y fenómenos como la hipnosis causaban furor”.

De todas formas, en aquel entonces la sinestesia fue catalogada como una pseudociencia fantástica. No fue hasta la llegada de las técnicas de neuroimagen que los científicos reactivaron las investigaciones sobre esta condición. La evidencia ahora apunta que los sinestésicos tienen “diferencias en los patrones de activación cerebral”.

Estas percepciones son involuntarias e incontrolables para quienes las tienen. Los especialistas aún no han logrado descifrarla del todo, por lo que no descartan que se trate de un componente genético. Aun así, algunos psicólogos aseguran que la sinestesia podría desarrollarse en las primeras etapas del crecimiento cognitivo de una persona y durar toda la vida.

No se sabe exactamente cuántas personas en el mundo son sinestésicos. Uno de los estudios más concluyentes, publicado en España por la revista de Neurología de la Universidad Complutense de Madrid concluye que casi el 14% de las personas son sinestésicas. Es decir, una de cada siete.


Las Más Vistas