Inteligencia Artificial "consciente": una búsqueda controvertida en el campo de la ciencia

¿Se están volviendo "conscientes" las tecnologías de Inteligencia Artificial?, ¿cómo se podría determinar con exactitud si una entidad artificial se torna sensible y consciente?

Desde Pinocho hasta la película "Her", sobre un romance entre un hombre y un chatbot. La idea de una entidad no humana que cobra vida está presente en el imaginario colectivo prácticamente desde siempre.

Y en las últimas horas, un ingeniero de Google que fue suspendido por decir que las tecnologías de inteligencia artificial se están volviendo "conscientes", despertó un debate que está lejos de ser de ciencia ficción.

Tanto dentro de Google como en la comunidad científica esta opinión de que las máquinas podrían estar transitando el camino de la consciencia es considerada a veces absurda o, en el mejor de los casos, prematura.

Los programas basados en el aprendizaje automatizado son "formados" a partir de juegos de datos que abordan los conceptos de conciencia o identidad y son entonces capaces de provocar esa ilusión.

"Los programas que acceden a internet pueden responder cualquier pregunta" pero eso no los hace creíbles, dijo una referente de la Universidad Florida Atlantic. Que agregó que de todas formas la pregunta es válida y Google tiende a "intentar acallar los problemas éticos". "Precisamos debates públicos sobre estos temas espinosos", afirmó.

“Definir qué es la conciencia y de dónde surge en nuestra especie ya resulta complejo de por sí, aunque muchos expertos aseguran que el lenguaje y la sociabilidad son partes clave del proceso”, apuntó un analista del diario El Mundo. “Pero saber si ocurre dentro de una máquina a partir de un conjunto de código, o qué hacer en el caso de que algo parecido a la consciencia emerja en una inteligencia artificial es un debate ético y filosófico que durará varios años”, agregó.

La confusión en sistemas tan refinados podría estar a la orden del día. Es que los científicos son incluso capaces de dar una personalidad a un programa de inteligencia artificial.

Si además el chatbot está integrado a un robot humanoide con expresiones ultra realistas o si un programa escribe poemas o compone canciones, como ya ocurre, nuestros sentidos biológicos pueden ser fácilmente engañados.

¿Cómo se podría entonces determinar con exactitud si una entidad artificial se torna sensible y consciente?

"Si logramos reemplazar los tejidos neuronales por chips, sería una señal de que las máquinas potencialmente pueden ser conscientes", dijo una experta en diálogo con la AFP.

Quien podría estar más cerca de lograrlo es Neuralink, una empresa fundada por Elon Musk para fabricar implantes cerebrales con fines médicos, pero que también pueden tener otros usos poco claros.

Lo que parece quedar claro es que no existe un consenso de qué haremos si un día aparece un ente autónomo, capaz de manejar un lenguaje, desplazarse por sí solo y manifestar preferencias y debilidades.


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