John McFall, el primer astronauta del mundo con una discapacidad que comienza a entrenar para viajar al espacio

La Agencia Espacial Europea lama a estos profesionales como “parastronautas”.

La ESA, la Agencia Espacial Europea, comenzó en 2009 un proceso para que su plantilla de astronautas sea más diversa. Los primeros pasos fueron incluir mujeres en los equipos que viajan al espacio, y ahora comienza un nuevo camino que buscará llevar a la primera persona con discapacidad al espacio.

Las bautizaron como “parastronautas” y son personas que tienen algún tipo de discapacidad física y necesitan un entrenamiento especial. Sin embargo, hay que aclarar que el trabajo en el espacio exterior sigue siendo altamente riesgoso. Una dificultad o un error pueden comprometer a toda la tripulación e incluso llevarla a la muerte.

Es por eso que la ESA estableció algunos criterios dentro de los cuales se mueve para aceptar astronautas con discapacidad. Pueden ser personas que tengan deficiencia en alguna de sus extremidades o tengan enanismo. No entrarían por ejemplo las discapacidades mentales. Los exámenes psicológicos y técnicos siguen siendo muy exigentes.

Sin embargo, otras personas con discapacidad sí podrán ser candidatos y entrenar para ir al espacio.

La ESA se comprometió a realizar todas las modificaciones técnicas en sus equipos espaciales para adaptarlas a personas con discapacidad y en las últimas horas anunció que ya tiene a su primer candidato.

Se llama John McFall, un atleta paralímpico británico de 41 años que perdió una pierna durante un accidente cuando tenía 19 años.

Con un notable aumento de presupuesto y para contrarrestar la fuerza de potencias como Estados Unidos, China y Rusia, la Agencia Espacial Europea anunció esta semana a cinco nuevos astronautas, entre ellos dos mujeres, que comenzarán a entrenar para viajar al espacio.

Esta nueva generación de exploradores espaciales, la primera desde 2009 y en la que se registraron 22.500 candidatos procedentes de 25 países europeos, se encargará de concretar algunas de las misiones más emblemáticas de la agencia, entre las que figura la exploración de Marte.

Entre todos los seleccionados se encuentra John McFall, un británico de 41 años que a simple vista parece un astronauta más, pero en realidad podría ser el primer hombre con una discapacidad física en viajar fuera de las fronteras de nuestro planeta.

McFall tenía 19 años cuando perdió una pierna durante un accidente en moto mientras estudiaba la carrera de medicina. Entonces decidió convertirse en atleta paralímpico. En 2008 representó al Reino Unido en los Juegos Paralímpicos de Beijing, donde ganó el bronce como velocista.

Fue en 2009, cuando la ESA lanzó su programa “Proyecto de viabilidad de parastronautas”, que McFall vio su oportunidad de embarcarse en una nueva gran hazaña. Es que por aquel entonces la Agencia Espacial comenzó a explorar diferentes opciones para concretar la inclusión de astronautas con discapacidades físicas en vuelos espaciales. Decidió llamar a estos profesionales como “parastronautas” y desde entonces los planes están en marcha con McFall a la cabeza de esta jugada.

Pero este es recién el primer paso, ahora todos los candidatos deberán pasar por una larga capacitación en tecnología espacial, ciencia y medicina en un centro de entrenamientos en Alemania y luego aprenderán cómo operar los elementos de una Estación Espacial y los vehículos de transporte.

“Como amputado, nunca pensé que ser astronauta fuera una posibilidad”, declaró McFall en una entrevista publicada en el sitio web de la ESA. Y agregó: “Estoy muy entusiasmado con el uso de las habilidades que tengo para resolver e identificar problemas y superar obstáculos que permitan a las personas con una discapacidad física realizar el trabajo de la misma manera que sus contrapartes sin discapacidad”.

McFall también dijo que quería encontrar las respuestas a preguntas concretas al enviar a una persona con una discapacidad física al espacio: “¿Qué le sucede realmente a alguien con una amputación de un miembro inferior en microgravedad? ¿Qué pasa con su muñón?”, se preguntó el flamante parastronauta.

En contrapartida, la Agencia espacial Estadounidense, la Nasa, aseguró que la noticia generó mucho interés del otro lado del Atlántico, pero que no está en sus planes modificar los requisitos de selección para ser astronauta en Estados Unidos, entre los que se incluyen “estar libre de condiciones médicas que puedan afectar la capacidad de la persona para participar en un vuelo espacial o verse agravadas por él”.


Las Más Vistas