La historia del cohete perdido y cómo China avanza rápido en la conquista del espacio

China es el país que está más avanzado en montar su propia estación espacial

Hace ya varios días que observatorios astronómicos en diferentes partes del mundo observan con atención la trayectoria de un cohete chino.

Es que luego de cumplir exitosamente con su misión de transportar el primer módulo de la futura Estación Espacial China, el cohete Larga Marcha 5B regresa a la Tierra. No es la primera vez que un cohete vuelve del espacio a nuestro planeta, ¿entonces por qué tanto revuelo?

Vamos a recapitular.

El 29 de abril, China lanzó el primer módulo de su futura estación espacial. Recordemos que hasta el momento la única estación espacial que se encuentra funcionando es la internacional. Países como China, Rusia y Estados Unidos están trabajando en el montaje de sus propias estaciones espaciales. El que está más avanzado es China.

El primer piso de esta potente lanzadera -de la futura estación espacial China- es lo que está regresando ahora a la Tierra.

Su trayectoria está fuera de control porque sus creadores previeron que se iba a desintegrar en la atmósfera naturalmente. El problema es que debido a su enorme masa, de entre 10 y 18 toneladas, es poco probable que el cohete se consuma por completo.

Las partes más ligeras seguramente se volatilizarán pero "dado el tamaño del objeto, quedarán algunos trozos a la fuerza". Además, "si el cohete está formado por materiales que no se desintegran al entrar en la atmósfera, cosa que parece ser el caso, el riesgo es mayor", según aseguraron diversos observatorios.

Dada la altitud a la que se halla el objeto, entre 150 y 250 km, es difícil de prever qué va a suceder y cuándo va a caer exactamente. Está previsto que lo haga entre las 18.50 del sábado y las 4 de la mañana del domingo en hora uruguaya.

Aunque las previsiones serán más precisas a medida que pasen las horas, "incluso una hora antes del impacto, la incertidumbre será grande".

La única certeza es que el objeto se halla en una órbita inclinada de 41 grados respecto al ecuador terrestre, por lo que solo puede caer en buena parte de América Latina, el sur de Europa y África. Pero, tal y como afirma China, lo más probable es que los restos del cohete caigan en el mar, que ocupa el 70% del planeta, o en una zona desértica.

La probabilidad de un impacto en una zona habitada es "ínfima, de menos de un millón", aseguró el responsable de la operación en Pekín.

¿Existe algún tipo de antecedente en este sentido?

En 2020, los restos de otro cohete Larga Marcha impactaron en varias aldeas de Costa de Marfil provocando daños pero sin dejar heridos.

Según cifras de la NASA de enero de 2020, hay unos 20.000 objetos en la órbita terrestre de tamaños superiores a 10 cm, que son vigilados por radares y telescopios.

En 60 años de vuelos espaciales, se registraron unas 6.000 entradas incontroladas en la Tierra de grandes objetos fabricados por el hombre y uno solo alcanzó una persona, sin herirla, según los expertos chinos.


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