La obsesión por no envejecer nunca: empresarios tecnológicos invierten millones en ciencia que busca revertir el paso del tiempo

Se gastan millones de dólares dentro de este mercado, y hay pesos pesados de la tecnología que se están metiendo en el rubro.

Cremas para retrasar o revertir la aparición de arrugas en la cara, tintas para esconder las canas y fórmulas con promesas de resultados casi milagrosos para erradicar las imperfecciones que cualquier ser humano enfrenta ante lo inevitable: el paso del tiempo.

El dato ya es conocido, millones y millones de dólares se gastan a diario en la industria cosmética. Pero, ¿qué pasaría si en vez de aplicar todos estos productos se pudiera frenar o revertir biológicamente el paso del tiempo?

La idea parece sacada de una leyenda antigua en la que un pirata sigue un mapa y encuentra la famosa fuente con el agua de la juventud, pero lo cierto es que hay laboratorios que ya están trabajando en esta idea.

Así lo publicó el diario británico The Guardian en un extenso artículo en el que detalla los principales avances en la tecnología del rejuvenecimiento a la que millonarios de Silicon Valley, como Jeff Bezos o Peter Thiel, ya están invirtiendo fortunas.

Un claro ejemplo es lo que está pasando con Altos Labs, una compañía que ya captó US$ 3.000 millones en fondos de inversión y tiene entre sus filas a científicos reconocidos por el premio Nobel. Su objetivo es rejuvenecer las células humanas, no con miras a la inmortalidad, como afirman algunos informes, sino a evitar las enfermedades de la vejez que inexorablemente disminuyen la calidad de vida o llevan directamente a la muerte.

“No se trata de desarrollar al primer humano de 1.000 años; se trata de garantizar que la vejez se disfrute y no se sufra. ¿Quién quiere extender la esperanza de vida si todo eso significa otros 30 años de mala salud?”, explicó a The Guardian la directora del Instituto de Inflamación y Envejecimiento de la Universidad de Birmingham, quien celebró estos avances en la materia.

En este sentido, hay varias líneas de trabajo según la empresa a la que se apunte. Existe una, por ejemplo, que investiga qué pasa cuando las células viejas de la piel humana se "reprograman" para convertir células adultas en células madre. Otra investigación tiene el respaldo económico de Google y  su objetivo es mapear el proceso de envejecimiento para entenderlo y así extender la vida saludable, pero aún no produjo ningún producto comercial.

Otro enfoque que atrajo a financiadores privados tiene entre como propósito eliminar las células gastadas del cuerpo. Aunque esta iniciativa todavía tiene muchos problemas médicos que resolver.

A la pregunta de por qué hay grandes empresarios metidos en estos temas, la profesora Lorna Harries, genetista molecular de la facultad de medicina de la Universidad de Exeter, tiene una hipótesis para aventurar: “No hay nada como aumentar la edad para hacerte consciente de tu propia mortalidad. Creo que la necesidad de extender tu vida lo más posible es algo que está detrás de mucho de esto. Pero me alegra que los millonarios estén invirtiendo su dinero en algo que creo que tendrá beneficios muy tangibles en el futuro. Si realmente se toma muy en serio la idea de llevar las cosas a la clínica, esto no es algo que podamos hacer con las becas académicas”.


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