La ola de Instagram cumple diez años en medio de fotos de comida, protestas y un negocio millonario

Un informe de Facundo Macchi.

El 6 de octubre de 2010, los estadounidenses Kevin Systrom y Mike Krieger lanzaron una red social dedicada a compartir fotos. ¿La novedad? La aplicación, pensada para teléfonos inteligentes, proponía filtros para mejorar la luz, el contraste y los colores para así arrojar la foto perfecta al alcance de algunos clics. El éxito fue inmediato.

Dos años más tarde, Instagram fue comprada por Facebook. Desde entonces, su ascenso en el mundo de las redes sociales ha sido meteórico.

"Entramos en la era del 'internet reality' en el que solo se puede existir a través de lo que se publica en las redes sociales. Saco una selfie, entonces existo", explicó un psicólogo y presidente del observatorio francés de mundos digitales.

Durante estos años, los investigadores lograron comprobar que esta búsqueda desenfrenada del 'me gusta' muchas veces "encierra a los adolescentes en una burbuja de perfección" que les devuelve la imagen de que "no están a la altura". Por lo que la red social también mostró su lado más hostil en estos diez años.

Al mismo tiempo, el éxito de Instagram no escapó a las empresas. Para las marcas, la plataforma permite transformar en clientes a los millones de usuarios sin intermediarios.

Esto cambió la manera en la que las empresas hacen negocios. Las marcas de lujo se enfocaron en ofrecer una imagen más democrática y los pequeños emprendedores encontraron una vitrina donde exhibirse y un canal de comunicación con potenciales clientes.

En esta década, Instagram también inventó una nueva clase de celebridad: los influencers.

"Me envían el producto y garantizo todo el servicio alrededor, como la sesión de fotos y la puesta en valor. Las marcas ya no necesitan una agencia de publicidad. Nos ocupamos de todo", explica una joven de 36 años, que trabaja en moda y cosecha 140 mil seguidores.

La aplicación se impuso también en el universo silencioso de la gastronomía, sacudiendo la vida de los chefs y de los gourmets con la comida como el centro de los contenidos más buscados. También otras industrias, como las noticias, el turismo, las artes y el deporte, tuvieron que acomodarse a estos cambios y todas encontraron en Instagram un aliado para expandir sus mensajes.

Más allá de esto, en el último tiempo la plataforma también adquirió una dimensión política y militante. El ejemplo más reciente de esto tal vez sea el movimiento Black Lives Matter, que surgió desde Instagram y luego se trasladó a las calles con protestas a lo largo y ancho del mundo.

El futuro es incierto para esta plataforma, pero lo que sí es seguro es que Instagram con su potencia y alcance cambió y sigue cambiando la comunicación en internet.

 

[Seguí la cuenta de Instagram de Telemundo]


Las Más Vistas