Los investigadores fueron capaces de componer un mapa interno de la pirámide y así dar con un túnel de nueve metros de largo cuya existencia se desconocía hasta ahora.
La pirámide de Keops, la más grande de las tres pirámides de Guiza, en Egipto, es la última de las siete maravillas del mundo antiguo que sigue en pie.
Su interior está cargado de incógnitas y preguntas sin resolver que los arqueólogos vienen investigando desde hace décadas, sino siglos. La ventaja que tienen los científicos actuales en comparación con sus antecesores, es que cuentan con tecnología cada vez más específica para estudiar estas enormes estructuras de piedra.
En este sentido, el proyecto ScanPyramids es una misión científica internacional que estudia el interior de las pirámides sin necesidad de excavaciones. La iniciativa viene en marcha desde el año 2015 y con varios hallazgos en su currículum.
Sin embargo, sus últimas contribuciones vinieron de la mano de una tecnología bastante particular que utiliza rayos cósmicos que llegan desde el espacio y atraviesan nuestra atmósfera hasta impactar contra las pirámides.
Vamos a explicarlo un poco mejor. La Tierra es golpeada constantemente por rayos cósmicos que llegan desde el espacio. Al atravesar la atmósfera de nuestro planeta, estos rayos se descomponen y generan muones. Los muones son partículas de energía que pueden atravesar prácticamente cualquier superficie, como rocas y edificios.
Los científicos instalaron sensores y cámaras que detectan muones dentro y alrededor de la Gran Pirámide de Guiza. De esta forma pudieron detectar la cantidad de muones que atravesaron la pirámide y cuántos fueron absorbidos.
Cruzando esta información con la recabada por otras tecnologías no invasivas, como la termografía infrarroja, los investigadores fueron capaces de componer un mapa interno de la pirámide y así dar con un túnel de nueve metros de largo cuya existencia se desconocía hasta ahora.
El descubrimiento fue una gran noticia para los egiptólogos ya que hace un buen tiempo que están intentando dar con la cámara funeraria del faraón Keops, cuya momia nunca fue recuperada.
"Aspiramos a descubrir el tesoro del rey Keops puesto que ya se encontraron los tesoros de todos los reyes, excepto de Keops. Y este es el misterio", afirmó el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto luego del hallazgo.
La de Keops es la única pirámide que tiene tres niveles y se cree que en la estructura investigada "se esconde algo" o se está "protegiendo otra cosa", siete metros debajo de ese pasillo.
La hipótesis es que sea la cámara funeraria del faraón. Aunque, por ahora, lo único que se puede afirmar es que el pasillo existe y esperan encontrar una forma de llegar hasta él.