Desde hace un tiempo a esta parte, diferentes celebridades pusieron de moda diferentes alimentos exóticos.
Extractos naturales que previenen el cáncer, frutos que reducen la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares o semillas con las que combatir la depresión.
La moda de los superalimentos, explican los especialistas, es una categoría creada más por el marketing y las redes sociales que por la comunidad científica.
“Ver atribuidas en Internet a estos productos supuestas propiedades beneficiosas con efectos hasta milagrosos para la salud es frecuente. Pero en la gran mayoría de los casos no hay evidencias científicas que confirmen estas virtudes. Los nutricionistas aseguran que ningún producto en sí puede ser un superalimento y que una dieta saludable debe ser equilibrada y variada”, detalla El País de Madrid.
Por lo general, el marketing aprovecha la introducción al mercado de productos nuevos, desconocidos y exóticos que contengan algún componente nutricional diferente para poder publicitarlos como “superalimentos”.
La periodista especializada en ciencia Bea Guillén, explicó que “uno de los principales problemas de estos alimentos es la dificultad de controlar el efecto que sus componentes tienen en el cuerpo humano”. Es decir, que los científicos pueden analizar cómo actúan por separado en el organismo, pero no cuando se agregan a la dieta como un ingrediente más, para mezclarlos con otros. Esa es una de las razones, agrega la especialista, “por las que, cuando los científicos analizan los superpoderes de estos alimentos en estudios, no se desprende ningún resultado claro”.
Julio Basulto, dietista y nutricionista, dijo al portal especializado OpenMind que el riesgo de estos alimentos es la confianza ciega de los usuarios. Lo explicó así: “Uno puede pensar: no hace falta que haga deporte o no hace falta que beba menos alcohol porque ya tomo quinoa, arándanos, semillas de chía o cualquier otro súper alimento. Esto es un gran y peligroso error”.
De todas formas, muchos de los llamados superalimentos sí son de alto valor nutricional y hasta están recomendados en la dieta, pero están lejos de ser mágicos. Lo ideal, dicen los nutricionistas, es mantener una dieta equilibrada y, sobre todo, ser constantes con los buenos hábitos a la hora de comer.
