Ahora se busca determinar en qué concentración esta infección puede comprometer la fertilidad.
La toxoplasmosis no se limita solo a gatos y embarazadas, sino que es un campo mucho más amplio que también abarca a los hombres. En ello ahonda un estudio del Institut Pasteur de Montevideo.
“Es un parásito de única célula y que tiene la particular capacidad de infectar nuestras células, se puede meter adentro de nuestras células. Y es un parásito que tiene la particularidad de ser de muy amplia distribución en la naturaleza: puede infectar a los humanos, a animales domésticos, a animales de interés reproductivo y animales silvestres. La otra particularidad que tiene es que es un parásito que le gustan tejidos inmunoprivilegiados, que son el cerebro, el ojo, la placenta”, explicó María Eugenia Francia, investigadora principal en el Institut Pasteur de Montevideo.
En muchos casos, los síntomas son leves y similares incluso a un resfriado, pero en cuadros más severos, puede llevar a la ceguera, efectos neurológicos y abortos en le caso de mujeres gestantes.
“Para toxoplasmosis no hay una vacuna. La prevención más importante es la seguridad alimentaria: comer carne bien cocida, frutas y verduras bien lavadas, tomar agua segura”, indicó Francia.
En nuestro país, cada año nacen unos 150 niños con toxoplasmosis y esto se debe a que la madre lo contrajo durante el embarazo, ya que en caso de ser previo a la gestación hay otras herramientas.
“Es un parásito que nos infecta para siempre. Si un niño nace con toxoplasmosis, está infectado para siempre. Cuando podemos diagnosticar la infección primaria de la mamá durante el embarazo, hay una droga para intentar cortar la transmisión. Entonces es súper importante que las embarazadas se controlen los embarazos y que hagan seguimiento, porque hay una ventana de oportunidad de intervenir que luego no existe, no hay ninguna droga efectiva para la infección crónica”, agregó.
Toxoplasmosis en hombres
En Uruguay, los tests que detectan toxoplasmas se aplican en animales puntuales -si así lo solicita el veterinario- y en embarazadas, como parte de los controles rutinarios. Sin embargo, a los hombres no se los testea y su salud reproductiva puede verse comprometida por la presencia de este parásito en el cuerpo.
Con todo, se cree que la toxoplasmosis puede afectar a los espermatozoides y, así, influir en un posible cuadro de infertilidad.
“Tratamos de probar si es que este parásito pasaba la barrera testicular e infectaba, alterando de alguna manera los espermatozoides”, indicó Leandro Tana, postdoc Laboratorio de Apicomplejos.
Para saber si efectivamente pasaba la barrera testicular, se infectaron ratones con el parásito y se pudo visualizar los cambios que generaban sobre las células reproductoras masculinas.
“Estos hacían horrores en los espermatozoides. Los dejaban sin cabeza, sin cola, o con colas en espiral. Eso es como que no los vuelve viables. Creemos que puede afectar de alguna manera la parte reproductiva”, agregó Tana.
Ahora se busca determinar en qué concentración esta infección puede comprometer la fertilidad.
