Si bien se recomienda ir a un especialista, hay algunas sugerencias para prevenir este inconveniente
Como el resto del cuerpo, se supone que los ojos dejan de crecer luego de la adolescencia. Pero una nueva investigación capitaneada por oftalmólogos en el Reino Unido demuestra que nuestro uso constante de pantallas está cambiando radicalmente nuestros ojos.
“Cuando nuestros ojos pasan más tiempo enfocándose en objetos cercanos, como teléfonos, pantallas o incluso libros de bolsillo, nuestros ojos se alargan, lo que evita que el ojo codifique la luz como debería. Este alargamiento aumenta la miopía, que hace que los objetos distantes aparezcan borrosos”, detalla un artículo publicado en el diario The Guardian a propósito de los estudios científicos.
Para la mayoría de los adultos esta realidad podría causar fatiga ocular o acelerar problemas de visión ya existentes. Pero el verdadero problema, señalan la Academia Estadounidense de Optometría y la Academia Estadounidense de Oftalmología, son los niños.
Hace algunos meses un grupo de investigadores chinos evaluó a más de 120.000 estudiantes de entre seis y ocho años y encontraron que la miopía y otros problemas de visión relacionados con el confinamiento en el hogar aumentaron hasta tres veces en comparación con los cinco años anteriores, explica The Guardian.
Esto, señala el estudio, podría tener implicancias a largo plazo como un mayor riesgo de enfermedades oculares como glaucoma, desprendimiento de retina y cataratas en las generaciones más jóvenes.
Los resultados de estas investigaciones están llevando a que países como China limiten el tiempo que los niños pasan frente a una pantalla, recortando las horas de estudios virtuales y también el uso de videojuegos en niños a nivel nacional.
En los adultos, la miopía genera que el riesgo de padecer alguna otra enfermedad ocular aumente con la edad y, al mismo tiempo, puede acelerar la pérdida gradual de la capacidad del ojo para enfocar, lo que se denomina presbicia.
La recomendación de los expertos es consultar a un especialista. Pero a forma de prevención se sugiere pasar tiempo al aire libre, con luz solar, tomar descansos frente a los monitores que ayuden a los ojos a descansar, parpadear y lubricarse.
También existe el famoso método “20-20-20”, que no es más que cada 20 minutos de uso de pantalla, mirar a una distancia de 20 pies (o sea 6 metros) durante 20 segundos.
