Para rastrear el origen de estas piedras semipreciosas hay que viajar 140 millones de años hacia atrás.
El norte de Uruguay tiene una característica que lo hace un lugar único en el mundo. Pero para encontrarla no alcanza con mirar en la superficie, sino que hay que sumergirse bajo tierra.
Allí, a 70 kilómetros al sur de la ciudad capital, se encuentra un enorme yacimiento de amatistas y ágatas que desde el pasado miércoles integra la primera lista de los 100 lugares que son patrimonio geológico mundial. Es decir, lugares con una geología única en el planeta.
Para rastrear el origen de estas piedras semipreciosas hay que viajar 140 millones de años hacia atrás. Entonces el mundo estaba compuesto por un único mega continente llamado Gondwana. En cierto momento, ese continente se empezó a romper y a separar para darle forma al Océano Atlántico.
Producto de esa separación continental, se generaron fracturas en la corteza terrestre por donde empezaron a darse derrames de lava. Se estima que se derramaron 2 millones de kilómetros cúbicos de lava provocando así una de las manifestaciones magmáticas más grandes en la historia de la evolución de la Tierra. Luego esa lava se empezó a enfriar.
Primero se empieza a enfriar la parte de afuera, la que corre por la superficie y el techo del derrame. Eso hace que se forme una cáscara. El derrame y los gases que venían acompañando el flujo de magma forman burbujas y esas burbujas quedan atrapadas, producto de que no pueden salir los gases. En esas burbujas hay fluidos ricos en sílice y otros elementos químicos donde empiezan a cristalizar los cristales.
Todos los cristales son diferentes y eso también tiene una explicación basada en la velocidad de enfriamiento del magma.
A diferentes velocidades y en función de la cantidad de fluido que haya dentro de esas burbujas es que aparecen cristales más grandes. Violetas, amarillos, transparente, blancos. Depende de la composición química de ese fluido si son más grandes o más pequeños. Si esas burbujas se enfriaron más lento, hay cristales más grande o más rápido, cristales bien pequeñitos.
Pero, ¿por qué estos cristales son de un color violeta tan intenso?
Hay todavía controversias entre los geólogos. Hay unos que opinan que es hierro, que entra en la estructura cristalina del cuarzo, otros que puede ser el titanio.
En función de la cantidad, de la abundancia de esos elementos que van tiñendo la roca de manera más o menos intensa.
Esta declaración patrimonial no tiene fuerza legal, es simplemente un estatuto simbólico por lo que el recurso se podrá seguir explotando con fines comerciales y turísticos.
Una apuesta desde la geología también en lo que tiene que ver eventualmente para los planes que se puedan ejecutar de conservación de esos lugares, porque si son realmente identificados como de patrimonio geológico, merecen ser la pena conservados, cuidados.
