Es una de las herramientas de edición de imagen más extendida. Incluso tenemos una palabra para hablar de una foto retocada: photoshopear.
Hace 30 años una imagen como esta hubiese sido imposible de generar. O al menos mucho más difícil que ahora simplemente porque no existía el Photoshop.
La herramienta que se volvió un símbolo de las imágenes retocadas, cumple 30 años de historia y a pesar de su corta vida, una cosa es segura: Photoshop cambió la manera en la que percibimos la realidad.
Pero antes de analizar este punto, repasemos la historia de cómo surgió la aplicación.
Todo empezó en 1987. El ingeniero de software estadounidense Thomas Knoll desarrolló un programa para su tesis de doctorado que permitía mostrar imágenes en tonos de grises desde monitores en blanco y negro.
El hermano de Thomas, John, trabajaba en aquel entonces como supervisor de efectos especiales en el estudio de George Lucas, el creador de Star Wars. John se interesó por la creación de su hermano y empezaron a trabajar junto en el desarrollo de nuevas funciones y el procesamiento de archivos digitales. Bautizaron el proyecto como Photoshop.
El director de cine James Cameron fue el primero en usar el programa en su película Abyss. Luego, los hermanos Knoll salieron a ofrecerlo en Silicon Valley.
Adobe compró las licencias y lanzó Photoshop al mercado en 1990. Solo a lo largo de esa década, Adobe vendió tres millones de copias del software.
En estos 30 años, Photoshop marcó generaciones enteras en cultura visual y se volvió una herramienta potente.
Durante años, la cultura del retoque se instaló con aplomo en la fotografía gracias a la facilidad con la que lo permitía Photoshop.
Incluso todavía hoy toleramos algunas modificaciones. Algunas de ellas pasan inadvertidas ante nuestros ojos. La peor parte se la llevaron las mujeres. Los retoques en fotografías de personajes femeninos en medios y publicidades incidieron de manera directa en la construcción de la llamada “belleza hegemónica”, un concepto en etapa de deconstrucción.
También abrió la puerta a la proliferación de fotos falsas. “Hoy es muy sencillo creer en una realidad distorsionada”, dijo al diario The Washington Post una artista activista en contra del Photoshop. Y agregó: “La gente necesita ser más consciente de que las imágenes que vemos están manipuladas, y que no solo son las modelos en las revistas, sino también nuestros amigos en las redes sociales, que contribuyen a esta realidad falsa”.
Pero no todo es manipulación. Grandes artistas supieron aprovechar el potencial de la herramienta para crear obras memorables a lo largo de estos 30 años de historia de edición de imágenes.
