Varias empresas vienen trabajando durante años en el desarrollo de estos vehículos. Nunca antes hubo tanta inyección de capital en la industria como ahora.
Son una promesa que lleva ya décadas dando vueltas en el mundillo de la innovación y con resultados poco alentadores durante bastante tiempo. Pero lo cierto es que la producción de estos vehículos se está acelerando muy rápido.
Según datos publicados en el diario El País, muchas compañías recibieron en el último tiempo fuertes inversiones de capital (miles de millones de dólares) y esperan que los autos voladores empiecen a comercializarse de acá a cinco años. De hecho, algunas compañías ya empezaron a presentar sus prototipos y a hacer las primeras pruebas exitosas de larga distancia.
Y no solo hay fabricantes en juego, sino también empresas como Uber, que se quieren aliar con las compañías productoras para ofrecer taxis aéreos desde la aplicación.
¿Cuáles son las principales características de los autos voladores que se están produciendo? Por lo general son pequeños, funcionan a batería eléctrica y, por lo tanto, están pensados para hacer trayectos cortos. Su conducción es autónoma, con rutas programadas o dirigidas por radiofrecuencia.
Como son eléctricos, la batería es el principal problema que deben resolver, porque son muy grandes y pesadas. También el precio de su mantenimiento, algo que por lo general es caro y por fuera de las posibilidades del ciudadano medio.
Pero no todo son dificultades técnicas. En el medio también existen problemas de legislación. Varios expertos aseguran que los gobiernos en todo el mundo están muy lejos de permitir estos vuelos.
Si hubo tantos problemas para poner en raya a los drones, es difícil calcular lo complicado que sería gestionar un cielo poblado de autos voladores.
La clave, será conseguir aceptación pública y voluntad política para conseguir cambios. ¿Serán cinco años suficiente para poner todo en regla? La respuesta tal vez sea sí en algunas partes del mundo.
