Mozos en un restaurante, asistentes turísticos, maestros de escuela y hasta comediantes: los robots ya están entre nosotros.
Existe esa idea en el imaginario colectivo de que los robots nos van a dejar sin trabajo.
Hay muchas películas (Yo, robot; Ex Machina) que plantean esa suerte de futuro distópico en el que las máquinas terminan por controlar a los humanos.
Y no estamos hablando únicamente de tareas mecánicas o a una escala masiva, como sucede ya en las fábricas donde las máquinas reemplazan mucho del trabajo humano. Estamos hablando de tareas que hasta hace poco eran impensadas para un robot.
Gracias a la inteligencia artificial, por ejemplo, los robots ahora pueden componer y tocar música. También pintar cuadros, generar arte. Una virtud que hasta hace poco era exclusiva de los seres humanos.
La última noticia sobre este tema tiene que ver con un informe en base a una investigación realizada por Oxford Economics, una consultora británica. Oxford dice que para 2030 deberías esperar que los robots ocupen más de 20 millones de empleos industriales en todo el mundo, difundió la agencia AFP.
Este dato no debería tomarse como algo aislado. La robotización es un proceso que tiene varios años. De hecho, hay otro informe del Foro Económico Mundial que se publicó el año pasado y dice que para 2050 los robots harán más tareas que los seres humanos.
¿Deberíamos preocuparnos?
Mozos en un restaurante, asistentes turísticos, maestros de escuela y hasta comediantes: los robots ya están entre nosotros.
Si bien el desarrollo de esta tecnología está en proceso, un estudio de Oxford Economics publicado esta semana dice que deberíamos esperar que para 2030 más de 20 millones de empleos industriales en todo el mundo sean ocupados por robots.
La investigación, difundida por la agencia AFP, se produce en medio de un intenso debate sobre el aumento de la tecnología en el mundo del trabajo y su impacto, algo de lo que se viene hablando hace ya un buen tiempo. Pensemos si no en el fenómeno que incluye a los autos de conducción automática, a la preparación robótica de alimentos y a las tareas de logística automatizadas en fábricas y depósitos.
Esta situación divide a los expertos y los analistas. Veamos por qué.
Por un lado están los que dicen que esta situación agranda la brecha de desigualdad económica y social ya que los robots están eliminando a los empleos con una baja calificación y agravan la situación económica y social de algunos países.
Analistas señalan que la automatización generalmente impulsa una mayor creación de empleos de la que destruye, pero algunos advierten que en los últimos años la tendencia se está revirtiendo.
Otros expertos indican que los robots son un beneficio porque se ocuparán de trabajos automatizados y monótonos y darán espacio a que la humanidad concentre sus esfuerzos en trabajos más creativos y que requieran innovación y avances.
Por último, la investigación señala que el aumento de los robots no se distribuirá de manera uniforme en el mundo.
Tendremos que esperar para conocer los resultados de los avances en esta tecnología.
