La semana pasada científicos de Emiratos Árabes utilizaron drones para provocar descargas eléctricas sobre las nubes que precipitaron lluvias torrenciales.
En algunas partes del mundo el agua definitivamente no sobra. Es por eso que los productores y gobiernos en estas regiones del planeta deben recurrir a las nuevas tecnologías para manipular el clima y lograr que la lluvia bañe sus territorios.
Los científicos que estudian la posibilidad de controlar el clima se engloban en lo que se conoce como geoingeniería. En ese campo se han hecho varias pruebas. Una de ellas es la siembra de nubes, que se utiliza desde hace varios años en muchos países. Tal vez algunos hayan oído hablar de esta técnica que implica insertar sal en las nubes o liberar yoduro de plata o hielo seco para acelerar el proceso. Sin embargo Emiratos Árabes y China redoblan la apuesta y ya sembraron nubes usando drones.
La siembra de nubes no es nueva. De hecho, se empezó a experimentar con ella a finales de la década de 1940 en Estados Unidos, pero lo cierto es que la ciencia todavía tiene muchas dudas sobre sus efectos a largo plazo. A su vez, son contados los estudios que evalúan el tema y ninguno lo hace con la suficiente profundidad como para dar certezas de que la siembra de nubes es una técnica segura.
Sin embargo, las dudas sobre esta herramienta no impiden que algunos países inviertan mucho en ella. El caso más sonado es el de Emiratos Árabes Unidos que en los últimos días difundió que había alcanzado con éxito la generación de nubes a partir de drones.
En lo que va del año, la nación arábica lleva más de 219 operaciones para crear lluvia artificial. ¿Cómo funciona? En pocas palabras elevan drones al cielo que realizan descargas eléctricas sobre las nubes para precipitar las lluvias.
El objetivo del proyecto de siembra de nubes de los Emiratos Árabes Unidos, detalla el portal especializado Xataka, “es cambiar el equilibrio de la carga eléctrica en las gotas de nubes. Esto provoca que las gotas de agua se agrupen y caigan como lluvia cuando son lo suficientemente grandes”.
La técnica demostró ser efectiva para aumentar las lluvias. Tanto es así que el Centro para la Prevención de Catástrofes de los Emiratos Árabes difundió imágenes advirtiendo de carreteras sobrecargadas de agua. Lo que pone un acento en los peligros directos de sobrepasarse con el uso de estas herramientas de la geoingeniería.
China, India, Tailandia, México y Estados Unidos también están investigando la generación artificial de nubes aplicando diversas técnicas. El más avanzado es China que hasta enfrenta un brete diplomático con India y Tailandia que la acusan de “robarse” lluvias que iban a caer sobre sus territorios.
