El algoritmo analiza toda tu información entre enero y octubre, la organiza y la presenta el último día de noviembre.
Es probable que si manejás una cuenta de Instagram te hayas encontrado con que el resumen anual de Spotify ya está disponible.
Hablamos casi de una tradición que tiene la aplicación en la que reúne toda la información sobre tu consumo en la aplicación y lo presenta a cada usuario. La aplicación presenta la información en una serie de categorías.
Muestra el artista más escuchado del año para el usuario, la canción más escuchada; los cinco artistas más escuchados y las cinco canciones más reproducidas; el Top 5 de los podcasts más reproducidos y la "personalidad sonora" que la aplicación define en base a los gustos del usuario.
Además muestra los géneros más escuchados y la cantidad de tiempo que cada usuario pasó dentro de la app escuchando contenidos. Esta función apareció por primera vez en 2015 bajo el nombre “Year in music”.
Sin embargo no fue hasta el 2017, con un cambio de formato y una gráfica nueva que se comenzó a viralizar.
El algoritmo analiza toda tu información entre enero y octubre, la organiza y la presenta el último día de noviembre. Si bien estos contenidos se viralizan en redes sociales y son divertidos, son el resultado de algoritmos que cada vez están más refinados.
Además, algunos expertos señalan que pueden ser herramientas complejas si creemos que lo que nos muestra el algoritmo es un fiel reflejo de nuestra personalidad.
Como cada año, Spotify se despachó con su resumen anual. Así, sabemos, por ejemplo, que en Uruguay la canción más escuchada en 2022 fue la colaboración entre Bizarrap y Quevedo, y que a nivel mundial fue As it was de Harry Styles.
Esto es a nivel general, pero la aplicación también tiene la información necesaria para decirle a cada usuario cuánto tiempo pasó escuchando música, qué canciones, qué artistas y hasta cómo se supone que es su personalidad en cada momento del día en base a los géneros que escucha a cada hora.
Esto es así porque Spotify desarrolló un algoritmo muy especializado que es capaz de sacar todas esas conclusiones en base a patrones de comportamiento.
“La entrega algorítmica de Spotify fue lo que inicialmente la diferenció de otras plataformas de transmisión de música, a menudo citada como un factor importante en el éxito de la aplicación”, detalló un informe publicado en Vox. Y agregó que a pesar de los sesgos y las complicaciones que pueden generar los algoritmos, a los usuarios no parece importarles demasiado al momento de repasar su año musical.
“A pesar de todo, Spotify Wrapped se vuelve viral. Nuestro enamoramiento colectivo con este resumen revela hasta qué punto los algoritmos se integraron en la forma en que nos concebimos a nosotros mismos en la cultura de consumo digital: como marcas para ser refinadas”, señaló el artículo.
Pero en este caso la construcción es más compleja. Los usuarios cada vez tienen más información sobre cómo funcionan los algoritmos y algunos expertos señalan que los internautas utilizan esta información a su favor para construir en línea personalidades específicas y con una versión performativa, como si en las redes sociales todos fueran actores.
Pongamos un ejemplo bien concreto para ilustrar esta idea: al compartir los artistas más escuchados en Spotify quedan expuestos tus gustos musicales, o al menos los que el algoritmo cree que lo son. Entonces los autores citados por Vox señalan que algunas veces “construimos estratégicamente cierta percepción de nosotros mismos” para presentarnos al mundo a través de nuestras redes sociales. Así, tal vez tu artista más escuchado puede generarte vergüenza porque desentona con la personalidad que construiste en redes sociales y buscás algo para cambiarlo, por ejemplo escuchar más música que se supone debería definirte más.
En esta línea, los expertos señalan que los algoritmos tienen la capacidad, porque fueron diseñados de esa manera, de orientar tus gustos y hacerte creer que lo que querés es realmente lo que querés y no una construcción digital pensada para manipular el comportamiento de las grandes masas.
Los datos sobre cómo funciona el algoritmo de Spotify nunca fueron publicados. Sin embargo, una investigación divulgada en 2019 evidenció que los algoritmos no existen en el vacío. “Los académicos demostraron cómo la entrega de contenido algorítmico tiene implicaciones para la producción de los conceptos de género, raza y otras categorizaciones. Los usuarios están invitados, u obligados, a que sus hábitos de escucha se conviertan en "perfiles de gusto" específicos, que se miden utilizando un conjunto de parámetros”, apuntó la investigación.
