El principal hallazgo de la bióloga uruguaya Mariana Trillo fue que las mantis pusieron huevos siendo vírgenes y en eso se centra su investigación.
Uno de los animales más carismáticos de los que hay registros es la mantis. También es conocida como mantis religiosa, mamboretá o tata dios. Este particular insecto tiene presencia en Uruguay, pero lo cierto es que se sabe poco. De hecho, en nuestro país hay una sola persona que los estudia y en la región tampoco es fácil encontrar especialistas. El más influyente es un científico colombiano que trabaja en la Amazonia.
¿Cuáles son las principales características de las mantis? Se conocen 2.450 especies de mantis en todo el mundo, repartidas más que nada en los trópicos. Pueden medir entre 4 y 10 centímetros. Aunque una especie registrada alcanzó los 25 cm de longitud. Además, son el único insecto que puede ver en tres dimensiones, aunque diferente a los humanos.
Los mantis nacen a finales de octubre desde una especie de capullo lleno de huevos -ooteca- que sobrevive todo el invierno. Y un ejemplar puede dar hasta 60 crías que nacen del tamaño de una hormiga y van creciendo mediante la muda de capas.
Estos animales son expertos en camuflaje. Pueden hacerse pasar por hojas, ramas y hasta flores.
Los mantis son carnívoros. Las hembras se comen a los machos entre el 13% y el 28% de los casos durante el apareamiento, que es en verano. También suelen comer otros insectos o anfibios, pero hay registros de 12 especies diferentes que se alimentan de 24 tipos diferentes de aves. La más común es el colibrí, para comerlos comienzan por sus cabezas y se comen sus cerebros. Las mantis no tienen veneno, cazan a sus presas usando sus patas delanteras llenas de espinas.
La científica uruguaya que estudia a la mantis
Comenzar una carrera tan amplia como biología suele terminar con resultados inesperados. Y eso fue exactamente lo que le pasó a Mariana Trillo.
Trillo es estudiante de doctorado en ciencias biológicas por el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (Pedeciba), y si bien los insectos y artrópodos siempre tuvieron su atención, hubo uno que la conquistó para siempre: la mantis.
"Era bastante llamativo que de un animal tan carismático y bastante conocido no se supiera nada en el país", contó a Telemundo.
Por aquellos años de estudiante, Trillo encontró que la única información que había sobre las mantis en Uruguay era de colecciones de la década de 1950. De ahí solo se podían sacar algunos datos básicos, como cantidad de especies y su morfología. Pero la bióloga quería saber más. Entonces se sumó a una nueva camada de científicos latinoamericanos que estudia el comportamiento y la incidencia de las mantis en los ecosistemas que habitan en la región.
¿Qué fue lo que la impulsó a hacerlo?
"Es muy importante conocer la diversidad de mantis -o de cualquier ser vivo en cualquier parte o en cualquier región- porque por un lado es parte de nuestro patrimonio. Y por otro lado, es muy importante conocer la diversidad para poder conservarla. Uno no puede cuidar o conservar lo que no conoce", dijo.
En esa línea, Trillo espera poder generar la información suficiente para que las mantis sean indicadores acerca de la calidad de un ecosistema. "Viendo la presencia o ausencia de una especie u otra, uno puede saber cómo está ese lugar", explicó.
Pero su principal hallazgo en Uruguay tiene que ver con la reproducción de estos particulares animales.
"Una de las cosas que observamos al ver las colecciones es que un tercio de los individuos se trataba de una especie muy común en Uruguay, pero solamente hembras", expresó Trillo.
Entonces quiso saber si eso se reflejaba en la naturaleza o era una simple casualidad. "Lo que hicimos fue colectas durante un año, muestreos bimensuales en dos localidades. A partir de eso encontramos hembras, solamente hembras, pero eso tampoco significa nada tampoco", dijo la científica.
Con esa información, Trillo crió mantis en su laboratorio y se encontró con una hallazgo sorprendente: las mantis pusieron huevos siendo vírgenes.
"Este es un tipo de reproducción que se llama partenogénesis que en realidad la información genética que tienen los hijos es exclusivamente de la madre. Entonces se podría decir que son clones. En Argentina hay machos y hembras, en otros países de Latinoamérica también, en el sur de Brasil hay machos y hembras. ¿Qué pasa en Uruguay?", consideró.
La respuesta a esa pregunta sigue siendo un misterio para Trillo, pero sigue investigando con un único objetivo.
"El fin de todo siempre es generar conocimiento para conservar", aseguró.
