Wordle: el juego de palabras que nació como un gesto de amor y se convirtió en un negocio millonario

Wordle ya fue traducido al español y se puede jugar desde Uruguay desde el buscador de Google.

Cinco letras, seis intentos, una sola palabra que descubrir a diario: la fórmula de "Wordle" es simple pero, desde hace varias semanas, causa furor en las redes sociales.

Según el New York Times, el 1º de noviembre 90 personas intentaban encontrar la palabra del día. Dos meses más tarde, el 2 de enero, eran más de 300.000. Y el número solo va en aumento.

El principio del juego es básico: hay que acertar una palabra de cinco letras en un máximo de cinco intentos. Cada letra adivinada en la casilla correcta aparece en verde, mientras que una letra adivinada en una casilla incorrecta lo hace en amarillo.

En caso de fracaso se tiene que esperar al día siguiente para jugar a adivinar otra palabra. Es decir, el juego está concebido para evitar esa sensación de adicción que a veces pueden provocar los videojuegos en algunos usuarios.

El origen de Wordle se remonta apenas al año pasado, 2021, en la ciudad de Nueva York. Allí, en el barrio de Brooklyn, un ingeniero de software sabía que a su pareja le encantaban los juegos de palabras y decidió crear uno para que ella pasara más entretenida su tiempo de aislamiento. Así surgió Wordle. Ambos se obsesionaron con el juego y lo jugaron durante meses. Luego, un tiempo después, lo compartieron con familiares y amigos que también se fascinaron con la simplicidad de la propuesta.

Al ver su éxito, la pareja lo lanzó al mundo en octubre de 2021. Entonces miles de personas comenzaron a usarlo y su rápido crecimiento captó la atención del prestigioso The New York Times, que hace pocos días lo compró por al menos un millón de dólares.

Ahora bien, ¿cómo se explica un crecimiento tan rápido y esta compra millonaria?

Para el coordinador de investigación en el GameLab del MIT, citado por la AFP, el éxito del juego se explica en parte por lo fácil que es de compartir, en redes sociales o por el boca a boca.

Rachel Kowert, psicóloga especializada en videojuegos, abunda en el mismo sentido y evoca la teoría de la comparación social: cada quién quiere evaluarse en comparación con otros.

La investigadora estima también que el hecho de estar "limitado a un solo juego por día da una sensación de rareza psicológica". "Le da ganas de volver y jugar día tras día", subraya para la AFP.

Además, a diferencia de miles de otros juegos y plataformas en internet, Wordle no tiene anuncios ni carteles que parpadean; no hay ventanas emergentes ni se necesita pagar por nada. Solo es un juego en un fondo blanco donde el usuario ni siquiera tiene que ingresar sus datos a cambio de jugar.

“Creo que la gente aprecia que hay esta cosa en línea que simplemente es divertida”, dijo el creador del juego en una entrevista con el diario norteamericano. “No intenta hacer nada raro con tus datos o tu atención. Solo es un juego divertido”.

Wordle ya fue traducido al español y se puede jugar desde Uruguay desde el buscador de Google.