La plataforma de vídeos indicó haber hallado que estos canales actuaban de forma "coordinada".
Ya es conocido cómo las redes sociales influyen en la política y en las decisiones que se toman en el mundo real.
Hay ejemplos en todo el mundo, incluso en Uruguay, de cómo los contenidos que se viralizan en Facebook o WhatsApp están específicamente dirigidos a un grupo muy concreto de personas.
Ahora está pasando en Hong Kong con YouTube. No es novedad que la red social de videos de Google está contaminada de todo tipo de videos con contenidos engañosos o manipulados.
La plataforma de videos en línea YouTube anunció en los últimos días que tomó medidas contra una amplia campaña de propaganda dirigida por las autoridades chinas en las redes sociales para desacreditar la movilización a favor de reformas democráticas en Hong Kong.
YouTube desactivó 210 canales tras haber descubierto que actuaban de forma coordinada publicando en internet vídeos relacionados con las manifestaciones actuales en Hong Kong.
Otros dos gigantes tecnológicos estadounidenses, Twitter y Facebook, habían hecho acusaciones similares contra China días atrás. Twitter tildó el hecho de "operación informativa con apoyo estatal" y explicó que las cuentas buscaban "sembrar diferencias políticas en Hong Kong" mediante la victimización de quienes salieron a la calle a protestar. Además de las 936 cuentas que formaban parte de la campaña contra los manifestantes, Twitter también suspendió de forma proactiva y antes de que empezaran a operar a gran escala otras 200.000 cuentas que detectó que habían sido creadas para "amplificar" esos contenidos. Por su parte, Facebook, que también está prohibida en China, indicó que también había eliminado siete páginas, tres grupos y cinco cuentas de usuarios por el mismo motivo, tras haber sido informada por Twitter sobre la campaña. Todas las cuentas utilizaban métodos para ocultar el origen desde donde estaba siendo administradas.
