“No es que Cinemateca le pida ayuda al Estado, sino al revés: es Cinemateca la que ayuda al Estado, tomando para sí una función que normalmente es pública, pidiéndole, únicamente, que colabore con una cantidad mínima de su presupuesto”, afirmó la institución.
La Cinemateca Uruguaya, institución dedicada a la conservación del patrimonio audiovisual nacional, expresó su preocupación ante la falta de ajuste en el aporte estatal que recibe, congelado desde hace diez años.
Actualmente, la institución “resuelve el 93,8% de su presupuesto a través de su propia gestión y el restante 6,2% proviene del apoyo que se le otorga en el presupuesto nacional, monto que permanece incambiado desde hace una década”.
En un comunicado con fecha de este martes, la asociación civil informó que, pese a haber solicitado un “ajuste por IPC” tanto al Ministerio de Educación y Cultura como al Ministerio de Economía y Finanzas, “el presupuesto presentado el pasado domingo no contempla corrección alguna para el próximo quinquenio”.
Según la institución, la única respuesta oficial recibida hasta el momento indica que “la única esperanza de que ese apoyo ínfimo con el que cuenta Cinemateca se reajuste es ‘tirar de la piola en el Parlamento’ ”.
“La pretensión más básica”, explica, “es que un aporte que se mantiene en valores de 2015 se ajuste a los de 2025, porque así se han ajustado los servicios, los salarios, los alquileres y todo lo que los particulares no podemos alegar sábanas cortas para dejar de pagar”.
La Cinemateca afirma que su trabajo asume una función que suele corresponder al Estado. “No es que Cinemateca le pida ayuda al Estado, sino al revés: es Cinemateca la que ayuda al Estado, tomando para sí una función que normalmente es pública, pidiéndole, únicamente, que colabore con una cantidad mínima de su presupuesto”, subrayó.
La institución sostiene que “el posicionamiento respecto a una Cinemateca es siempre político, como suelen ser las decisiones sobre honrar o no la memoria, defender o no la cultura, proteger o no el patrimonio”.
También señala que “el reconocimiento a la labor de la Cinemateca está ausente del Presupuesto Nacional –a diferencia de lo que sucede con el teatro independiente, que con justicia cuenta con una asignación expresa– y el apoyo a nuestra institución depende de que el MEC honre el convenio vigente y lo renueve –sin ajuste, como nos han anunciado– a lo largo de los próximos cinco años”.
Desde Cinemateca manifiestan su “decepción ante la respuesta del Poder Ejecutivo ante un pedido de ajuste que, de otorgarse, representaría un aumento del 0,06% en la afectación del presupuesto del Ministerio de Educación y Cultura”.
“Erradicarla del Presupuesto Nacional y, además, condenarla a otros cinco años de recorte presupuestal significa no solamente poner en riesgo su frágil sustentabilidad sino obligarla a detener las inversiones que se vienen realizando en el archivo fílmico y las previstas para la digitalización del patrimonio”, agrega el texto.
Finalmente, la institución advierte que la negativa al ajuste solicitado “castiga a una institución que es Monumento Histórico Nacional y que, si fracasa en su gestión, obligará al Estado a hacerse cargo, logrando así la proeza de pagar diez veces más de lo que hoy se está reclamando”.
