Es posible que muchos sepan sobre la criogenización o criopreservación gracias a un mito, el de Walt Disney.
Durante décadas circuló el rumor de que Walt Disney había decidido congelar su cuerpo. Esto es completamente falso, Walt Disney fue incinerado dos días después de morir en 1966.
Pero este rumor histórico nos sirve para hablar de la técnica, que es real. Las personas estamos bastante preocupadas por generar técnicas que nos alarguen cada vez más la vida. Existe un sueño por lograr la inmortalidad y superar el temor a la muerte.
Hace algunos meses, este documental dio la vuelta al mundo. Vivir dos veces, como así se llama, recibió varios premios internacionales principalmente porque decide abordar la intimidad de un matrimonio tailandés que decide congelar a su hija de dos años el mismo día que muere a causa de un tumor cerebral. De esta forma, la niña se convirtió en la persona más joven del mundo es someterse a un proceso de criopreservación.
La criopreservación o criogenización se llama a la técnica mediante la cual la medicina congela el cuerpo de una persona con enfermedades raras a menos de 196 grados bajo cero. Esto se hace con la esperanza de que tiempo después, la ciencia avance lo suficiente como para encontrar la cura a esa enfermedad que no pudo ser curada al momento de la muerte.
No se sabe a ciencia cierta cuántas personas existen sometidas a esta técnica, aunque medios internacionales de prestigio señalan que podría haber entre 300 y 2.000. Existen siete compañías trabajando en el desarrollo de esta técnica, cinco en Estados Unidos, una en Rusia y la última en Portugal.
Sin embargo, a pesar de los avances, la academia científica aún se encuentra reticente a estos inventos. Un catedrático en medicina Ética y Bioética en la Universidad de Newcastle, Reino Unido, explicó al portal de divulgación científica Materia, que la criogenización “es un proceso muy delicado que se enfrenta a un obstáculo principal: las células del cuerpo humano no pueden ser congeladas (ni posteriormente descongeladas), porque la formación de cristales de hielo acabaría con ellas”. Y agregó: “No puede funcionar. La criogenización es un método para almacenar cadáveres que es caro y dañino para el medio ambiente. Todo lo que puede pasar cuando se descongele el cuerpo es que sea un cadáver en buen estado, pero la vida no puede restaurarse”.
Entonces, con evidencia tan contundente, ¿por qué hay gente que paga cerca de US$ 30.000 para congelarse? Según varios investigadores, hay un segmento de la comunidad científica que cree que al avance de nuevas técnicas podría dar vuelta el tablero. La nanorobótica para restaurar tejidos, la impresión en 3D de órganos y otras innovaciones en puerta podrían volverse lo suficientemente finas como para incidir en la “segunda vida” de las personas congeladas.
Tanto es así, que cada vez más empresas conducen estudios para conocer el alcance de esta técnica. Investigadores de la Universidad de Sevilla aseguran que no se puede tomar esto como ciencia ficción. “En cinco o 10 años los expertos podrán revivir a un mamífero pequeño como un ratón después de haber estado preservado en nitrógeno líquido. Me parece muy arriesgado decir que algo es imposible en ciencia o tecnología en el siglo XXI”, sentenciaron.
