Joaquin Phoenix en una composición magistral se entregó por completo a este personaje de vida miserable, cruelmente atormentado y patológicamente diagnosticado, que es probable lo lleve a los Oscar.
Historia
La primera aparición de Joker fue en Batman #1, la primera historieta del hombre murciélago en la década del 40 y la historia oficial señala a Bill Finger, Bob Kane y Jerry Robinson como los responsables. Un borrador de dibujo de este último artista gráfico y la caracterización de Conrad Veidt en "The Man Who Laughs" (El hombre que ríe) habrían sido decisivas para moldear a este villano de sonrisa perenne y perturbadora.
Sin embargo, es altamente aceptado por la comunidad el origen que le dio Alan Moore en la novela gráfica "Batman: The Killing Joke" en la que el príncipe de la risa no era más que un mal comediante que se convirtió en criminal para ayudar a su esposa.
The Joker, o el Guasón como se le conoce en Iberoamérica al villano más emblemático del Universo de Batman atravesó en las últimas décadas una extraña reinvención que lo llevó a convertirse en algo más inquietante y turbulento que el archienemigo del hombre murciélago.
Son varias las versiones que ha tenido a lo largo de su historia moldeando su personalidad psicótica y resentida.
César Romero, con bigote y todo en varios capítulos de la serie de 1966.
Jack Nicholson en la versión cinematográfica de Tim Burton, 3 décadas atrás.
Mark Hammil en las series televisivas The Joker vs Batman, Liga de la Justicia y Las nuevas aventuras de Batman
Heath Ledger quien cosecharía un Oscar pos mortem tras su soberbia actuación en La oscura noche de Christopher Nolan, hace una década.
Y la más reciente y polémica composición, la de Jared Leto en Escuadrón suicida de David Ayer.
Ahora ha sido el turno de Joaquín Phoenix, en la película homónima de Todd Phillips. La misma que cosechara los aplausos de la crítica en Cannes y el león de oro, máximo galardón del Festival de Venecia.
Reseña de la película
La reciente entrega del creador de la saga de comedias “Qué pasó ayer” y por sobretodo la actuación visceral de Joaquin Phoenix conforman un universo bastante distante del subgénero de superhéroes.
Tomando como base referencial a cintas clásicas de Scorsese, Phillips elabora una trama angustiante, opresiva y bestial al tiempo que Phoenix compone un personaje brutalmente atormentado, criado en la casa del terror, un Arthur Fleck extravagante y antisocial para que el tuvo que adelgazar casi 25 kilos.
Todos se burlan de él, lo ignoran, agreden, rechazan y subestiman sin saber la bomba humana que acaban de activar.
“No habría película sin él. Agradezco que me confiara su loco talento”, expresó el director, en Venecia. Y es verdad, son pocos los que podrían haberse metido bajos las ropas de el Guason de la forma en la que Phoenix lo hizo.
Gotham, la otrora Ciudad Gótica, está ambientada en la Nueva York de fines de los ‘70 con todos los personajes que Scorsese ya citara en la filmografía de época: Taxi Driver del 76 y El rey de la comedia del 82.
Este villano desequilibrado, de risa incontrolable y rechazo universal es el que Phillips observa con detalle, trazando una crítica social de oprimidos y desclasados, de locos y atribulados que darán vuelta las calles.
En definitiva una cinta convulsionada, angustiante y perturbadora que se sacude por completo el halo fantástico naif y se sumerge en un trauma social real.
La película dura 2hs y es apta para mayores de 18 años.
