La crónica de Carlos Dopico.
Con actitud desbordante, un mensaje libertario, estrofas de resistencia y un recordatorio de defender los pueblos originarios y proteger el medio ambiente Patti Smith recorrió anoche 13 canciones a lo largo de casi dos horas de concierto.
Dancing Barefoot fue el tema elegido para abrir una noche memorable y viajar a pasado, cuando entre los muros del CBGB Smith presentaba las canciones de Wave, su segundo trabajo discográfico.
Con una puesta en escena simple y efectiva y una banda solvente, la veterana de casi 73 años desplegó buena parte de su magia artística agitando las conciencias.
En medio del show, esta poeta que fuera parte de la tríada de Allen Ginsberg y el mismísimo Bob Dylan dio cuenta de su conocimiento en el tema al citar líneas de Los cantos de Maldoror, del poeata franco uruguayo Isidore Ducasse, más conocido como Conde de Lautréamont.
Todos tenemos poesía en nuestro corazón. Esto es para uds todos, poetas.
Siguió la lista con Redondo Beach de aquel emblemático Horses, Ghost Dance, y Blekean Year, hasta llegar a una de las más aplaudidas versiones musicales cuando evocando a los Midnight Oil Smith and her band entonaron Beds are burning.
Luego seguiría otras dos de su autoría: Southern Cross, y Free Money, hasta llegar a la tríada de los homenajes que Patti viene haciendo en su gira: Im Free de los Stones, Walk on the wild side de Lou Reed y After the gold rush de Neil Young.
Mas tarde la recta final Pissing in a River, el emblemático Because the night que Smith dedico a Fred Sonic Smith, su ex esposo, su energético Gloria y su concientizador People have the power.
Al cierre, agotada pero jamás rendida Smith advirtió Vote peace form, voten por la paz y agregó “move your bonnes” mueve tus huesos, People have the power, las personas tienen el poder.
