El cine británico estuvo marcado por las revelaciones de abusos sexuales en la industria.
Numerosas actrices llegaron vestidas de negro al Royal Albert Hall de Londres para protestar contra los escándalos que implican a grandes nombres del cine, entre ellos el productor estadounidense Harvey Weinstein.
Durante la ceremonia, las campañas contra los abusos sexuales #MeToo y Time's Up recibieron varias muestras de apoyo, luego de los escándalos que convulsionaron a la industria en los últimos meses. El movimiento cobró además nuevo impulso, el domingo, con la publicación en el diario británico The Observer de una carta firmada por 190 mujeres del mundo del cine, entre ellas Kiera Knightley, Naomie Harris y Jodie Whittaker.
La actriz Emma Watson apoyó con la donación de 1 millón 400 mil dólares a un fondo dedicado a la lucha contra el acoso, anunciado en la carta. La Academia Británica de las Artes Televisivas y Cinematográficas también recibió críticas por nominar solamente a hombres, o películas dirigidas por hombres, en las categorías más prestigiosas: las de mejor película, mejor película británica y mejor director. De hecho, a la hora de los premios, el mexicano Guillermo del Toro se llevó el la estatuilla a mejor director en los premios del cine británico, por su película "La forma del agua".
Pero la gran ganadora de la noche fue "Tres anuncios en las afueras", que ganó cinco premios, entre ellos el de mejor película, mejor guión y mejor actriz, para Frances McDormand.
Gary Oldman recibió por primera vez el Bafta de mejor actor, gracias a su encarnación épica de Winston Churchill en "El instante más oscuro".
(AFP)
