La neoyorquina de origen puertorriqueño Jennifer López y la colombiana Shakira pusieron a bailar este domingo a Miami en el show de medio tiempo del partido del Super Bowl en el Hard Rock Stadium.
La barranquillera de 43 años, cumplidos el mismísimo día del evento, interpretó compilados con varios de sus éxitos mundiales.
Acto seguido apareció J-Lo, que a sus 50 años, apostó por un espectáculo de jugadas coreografías, varios de sus hits musicales y la inclusión de su hija adolescente, Amy Anthony, hija de Marc Anthony.
Durante el show de Shakira el boricua Bad Bunny se sumó para acompañar a la colombiana, mientras que el también colombiano J Balvin subió al escenario para cantar con J-Lo.
Todo con adn latino en los 15 minutos que duró el show.
Ambas artistas cerraron el show cantando juntas con gran derroche de energía, para cerrar el entretiempo deportivo más visto, con 100 millones de televidentes en todo el mundo.
No es la primera vez que un latino se presenta en el show de medio tiempo del evento deportivo más importante de Estados Unidos.
Gloria Estefan fue de las primeras celebridades invitadas en (1992 y 1999).
Enrique Iglesias y Christina Aguilera cantaron juntos en 2000, y el director venezolano Gustavo Dudamel participó en el espectáculo en 2016.
Pero el show de Shakira y J-Lo llega en tiempos de duras políticas contra los inmigrantes impulsadas por el gobierno de Donald Trump.
Los internautas y la prensa colombiana alabaron el baile de Shakira que incluyó ritmos propios de su país. Por ejemplo la exigente champeta, una danza originaria de Barranquilla, la ciudad de donde es la cantante, que mezcla movimientos y sonidos africanos con el calipso, música indígena, reggae y otros géneros.
La champeta representa a los estratos pobres de Cartagena y Barranquilla, aunque hoy se popularizó en todo Colombia.
Shakira presentó en sus redes sociales a la bailarina de 18 años que le enseñó Champeta, Liz Dany Campo Diaz.
