La actriz argentina entabla un personaje con mucha exposición en el cine de Pablo Trapero.
El vínculo entre ambos tiene ya diez años en pantalla, cuando él desde la dirección y ella frente a cámaras realizaron Leonera, aquel drama sobre la maternidad desde el sistema penitenciario. Gusmán, de 39 años, es casi un sello de autor en la filmografía de Pablo Trapero. Fue Julia en Leonera, Luján en Carancho y Luciana en Elefante Blanco.
En cada trabajo de la intérprete su compromiso es total, tanto para poner el cuerpo como la emoción. En La Quietud, el personaje de Gusmán, tiene una exposición permanente y protagoniza una escena erótica para la antología para el cine de Trapero. "En la sexualidad de los personajes exploran todo lo que no pueden decirse en otros planos, entonces era muy importante poder explorar eso. Hacer escenas tan jugadas cuando vos tenés un vínculo de tanta confianza es mucho más fácil de lo que uno cree", dijo. "Las escenas eróticas son recontra coreografiadas, son muy parecidas a escenas de peleas. Después es cómo se pone la cámara, cómo se edita, cómo se agrega el sonido es lo que después va a provocar al espectador. En el momento de hacerla son muy mecánicas", agregó la actriz argentina.
La intérprete tiene varios proyectos en carpeta y está confirmada en el elenco de la tercera temporada de El Marginal, que comenzará a filmarse a partir de marzo de 2019. Gusmán habló sobre el impacto que provocó la actriz: "Fue una locura y no solo dentro de Latinoamérica, también me pasó en Europa. En Francia le compró Canal+ y le da mucha bola, fue alucinante. Fue muy transversal lo que pasó con El Marginal", contó la actriz.
