Desde 1949 no estaban colocados en su sitio. Estaban abandonados en un campo en Río Negro.
Se trata de ocho hojas, de las cuales están instaladas cuatro, que pesan 800 kg cada una. Son la puerta de acceso entre Andes y la Plaza Independencia.
En el trabajo de restauración descubrieron que el color original era verde inglés, y no negro como se pensaba.
En 1949 los portones fueron retirados y llevados a un campo. Luego fueron robados y hace dos años fueron recuperados. Se trabajó más de un año y medio en su restauración y finalmente fueron colocados.
