Se lo acusó de 28 intentos de homicidio: uno por cada futbolista que viajaba en el vehículo.
El condenado, identificado solo por su nombre, Sergei, fue enviado a prisión por 14 años, pena inferior a la cadena perpetua que había pedido la Fiscalía.
La Justicia condenó a Sergei, de 28 años, tras declararlo culpable de 28 intentos de asesinato.
El hombre atacó en abril de 2017 el ómnibus en el que el equipo de fútbol iba a jugar un partido de cuartos de final de la UEFA Champions League contra Mónaco.
En el atentado, realizado con una bomba casera que el atacante detonó a distancia, resultaron heridos varios jugadores. Por ello, el juez le imputó 28 delitos de intento de homicidio: uno por cada uno de los que viajaban en el vehículo.
Las motivaciones del ataque, según determinó la investigación, no fueron por terrorismo o vinculadas al fútbol. El propósito era provocar una baja de las acciones del Borussia en bolsa que Sergei pensaba aprovechar para enriquecerse.