El entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata fue recibido por hinchas de Newell's.
Maradona volvió a Rosario y hubo banderazo, cantos, calles llenas y una locura tremenda por parte de los hinchas de Newell’s.
Maradona volvió a Rosario para enfrentar a Newell’s, pero fue como llegar a su casa. Los leprosos se acuerdan bien del pasado del 10 en su equipo y lo trataron como un ídolo más del club.
Entre fines de 1993 y principios de 1994 Maradona jugó siete partidos con la camiseta de Newell’s pero alcanzó y sobró para forjar una relación eterna con la lepra.
Hubo un banderazo tremendo frente al hotel y cánticos constantes para el mejor 10 de la historia del fútbol argentino.
El club rosarino le regaló un retrato a grafito de una fotografía suya cuando era jugador rojinegro y el 10 se emocionó hasta las lágrimas.
Después, Maradona salió al balcón y cantó junto a la hinchada de Newell’s canciones del club y el partido que se está jugando en estos momentos es secundario para todos los que fueron a verlo a él.
Pasan los años y Diego Armando Maradona sigue revolucionando el fútbol argentino.