Fue dramática la jornada del domingo y Nacional, River y Danubio se vieron campeones por momentos. Finalmente el que llegó peor fue quien se alzó con el trofeo.
Fue una jornada dramática la del domingo, con tres copas que esperaban por la definición. El que pegó primero fue Nacional con la conquista a los 18' de juego contra Fénix. Nacional sacaba ventaja y aprovechaba que River no podía con Defensor en el Franzini.
Los tricolores disfrutaron de la condición de campeones durante 34 minutos porque a los 52' llegó el gol del empate en Fénix. Con ese resultado, habría final entre Nacional y River Plate, que seguía empatando 0-0 contra Defensor. Danubio tampoco podía co Sud América en San José.
La hipótesis de la final duró solo 18 minutos y después fue todo una locura. A los 70' en el Parque Rodó, Nicolás Olivera ponía el 1-0 a favor de Defensor y eso significaba una buena noticia para Nacional, que volvía a tener la chance de ser el campeón. Todo se vino al piso con el segundo gol de Fénix, convertido por Hernán Novick a los 74'.
Los dos punteros perdían y Danubio seguía empatando. Para ese entonces se daba otra de las posibilidades. Triple empate y definición entre los dos cuadros con mejor saldo de goles. Danubio entonces quedaba afuera y volvía la posibilidad de que la final fuera entre Nacional y River Plate.
Esa chance duró 12 minutos más. A los 84' llegó el gol que le valió el campeonato a Danubio en manos de Pablo Lima.
Quedó tiempo para el gol de Sebastián Taborda en el Franzini y el penal atajado al Chino Recoba por el arquero Mejías.
Finalmente Danubio se enteró que era campeón cuando se pitó el final en el Parque Central. Los jugadores se abrazaron en la mitad del campo y festejaron el título.
Foto: Tenfield.
