El plantel de Nacional llegó demorado a Montevideo y ya tiene la cabeza puesta en Racing.
Si la partida se demoró por el olvido de la cédula de identidad del presidente José Luis Rodríguez, la llegada del plantel de Nacional tras obtener la clasificación a cuartos de final de la Copa Libertadores fue un poco más tarde. Es que antes de salir Marcio Benítez perdió el documento, ante tanta alegría por pasar de largo en Brasil. Todo tuvo sabor a cábala.
"Me di cuenta en el aeropuerto de que se me había caído en el hotel", dijo Benítez, y contó que sus compañeros lo castigaron con una pasarela.
El entrenador Gustavo Munúa se mostró contento por la clasificación, con "un rival de mucha jerarquía como es el Corinthians, una potencia a nivel de Sudamérica, uno de los equipos más importantes de Brasil". Sin embargo, el DT también estuvo sereno porque sabe que el próximo escollo para el tricolor es Racing por el Torneo Clausura, y quizá luego Boca Juniors.
El "Colo" Romero contó que desde dentro de la cancha se vivieron "sensaciones fuertes", mientras que Gonzalo Porras habló de un objetivo cumplido. "A descansar y pensar en el domingo, no tenemos tiempo", dijo por su parte Jorge Fucile. El zaguero Diego Polenta reconoció los errores cometidos, que casi le cuestan demasiado caro a Nacional, mientras que el golero Esteban Conde recordó que el club entró a la Libertadores con el planteo de jugar para ganarla.
