Mientras Marcel Novick le gana la pulseada en la mitad del campo a Nicolás Freitas en Peñarol, Gallardo probó a Alexander Medina en el ataque, con Viudez por derecha y Porta por izquierda
Son dos ideas diferentes, dos concepciones de ver el fútbol de otra manera, de encarar las prácticas de forma distinta. Así ocurrió el miércoles en los búnkers de los dos grandes. Eso sí: ninguno regala nada, ninguno da una pista siquiera de lo que serán sus equipos de cara a un clásico que seguramente será determinante de cara, sobre todo, a la Tabla Anual del Campeonato Uruguayo.
Todo se desarrolló de forma hermética, a puertas cerradas, como se estila en el manual de los tiempos que corren, tan alejado de otras épocas cercanas.

