"Lo tomé con mucha tranquilidad y sé que es una hinchada difícil", dijo el delantero de Peñarol tras su doblete ante Villa Teresa.
Así habló Miguel Murillo:
Hay momentos buenos y momentos malos, y momentos difíciles. Uno como jugador tiene que estar tranquilo y eso es lo que hice todo este tiempo. Al principio empecé muy bien, marcando goles, entré en una racha negativa que en el fútbol es normal y más a nosotros los delanteros.
Lo tomé con mucha tranquilidad y sé que es una hinchada difícil, que siempre le exige al equipo. Que siempre exige ganar. Por ahí le pedí mucha tranquilidad a Dios, que me diera fortaleza. Mi familia siempre me apoyó, los jugadores, el cuerpo técnico, y sabía que en cualquier momento iba a cambiar la cara de eso. Gracias a Dios se me dio, en el poco tiempo que estuve me dio la oportunidad de marcar. Es importante y espero seguir así.
