El primer clásico del año había terminado uno a uno: Barcia puso el 1 a 0 a los 11' y Viega empató a los 60'.
El Nacional de Gustavo Munúa comenzó el 2016 como al DT le gusta: buscando el juego por abajo y con pases en profundidad. Así llegó el primer gol a los once minutos, con un centro medido para la cabeza de Leandro Barcia, que le ganó la carrera al "Vasquito" Aguirregaray para abrir la cuenta en el primer clásico del año. Sin embargo, desde ahí, nada más para la blanca. Sin fútbol, sin hilar demasiados pases, el Peñarol de Pablo Bengoechea se tiró hacia adelante para buscar el empate.
El partido se hizo raspado, con muchas patadas que podrían haber valido más de una tarjeta roja, por ejemplo para Luis Aguiar, y otras varias que podrían haber sumado a la cuenta de tarjetas amarillas. Con esa perspectiva, Peñarol trató y trató y estuvo al borde: dos veces el golero "Manotas" Mejía rescató la victoria en la línea ante un par de cabezazos. Otra muy clara la tuvo Cristian Palacios, quien quedó solo y remató cruzado, una pelota que se fue apenas desviada a un costado del segundo palo.
Así se fueron al entretiempo: con Nacional arriba, pero con una ventaja endeble.
El segundo tiempo fue tan poco vistoso o más, si bien el empate de Viega a los 60 minutos generó nervios en los dos planteles y se empezaron a generar más chances para los dos lados. Mejía salvó en otra ocasión al tricolor, Alonso remató apenas desviado de derecha desde la medialuna, y en la jugada polémica de la noche, el golero panameño salió con fuerza ante una llegada de Hernán Novick y le golpeó la cara con los dos puños; la pelota siguió rumbo al arco y Polenta la sacó en la línea. Involuntario, pero penal de todas maneras contra el volante creativo, que quedó ensangrentado. Y no se cobró.
El trámite terminó 0 a 0, y Nacional cerró su mala noche con dos penales errados al hilo. Alonso no anduvo en los 90 y remató su penal por arriba del travesaño, y a "Nacho" González, que entró en el segundo tiempo sin destaques, Guruceaga le atajó el suyo. El carbonero no erró ninguno, y se llevó el primer clásico del año desde los once pasos.
