"Jugar un clásico un sábado y un partido por Copa el martes de noche no tiene ninguna explicación más que perjudicarnos”, aseguró.
El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, volvió a apuntar con dureza contra la fijación del clásico ante Nacional, pautado finalmente para el sábado, a tres días del partido del aurinegro contra Racing en la Copa Libertadores. En rueda de prensa este lunes, Ruglio fue enfático al denunciar un supuesto perjuicio deportivo deliberado.
“Ya ahora no se va a jugar (el viernes), pero sin ninguna explicación, porque de hecho la única excusa que dieron era que el viernes a las tres de la tarde no se podía, y cuando logramos cambiarlo para el viernes a las siete o a las ocho, ya se quedaron sin excusas e igual lo fijaron para el sábado”, afirmó.
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Para el presidente del mirasol, no hay dudas sobre la intencionalidad de la decisión. “Lo que querían era que Peñarol tuviera menos tiempo para reponerse, perjudicar a Peñarol claramente para competir en la Copa Libertadores. Jugar un clásico un sábado y un partido por Copa el martes de noche no tiene ninguna explicación más que perjudicarnos”, aseguró.
"Son parte de la regla del juego con la que nos vamos acostumbrando a jugar", agregó.
Operativo pronto en caso de habilitación
Pese a la sanción pendiente del Tribunal de Disciplina, que impediría la presencia de público en el clásico, Ruglio confirmó que Peñarol ya tiene todo listo para vender entradas en caso de un fallo favorable esta semana.
“Sí la hay (una previsión). Hoy hablamos con el ministro (Carlos) Negro, le pedimos que tuviera el operativo pronto. Eduardo (Zaidensztat) habló con él, y nosotros hablamos con todo el personal de acá y con quien pone la entrada a la venta siempre en Peñarol”, detalló.
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Según dijo, el club planificó una venta escalonada desde el jueves. “(Les dijimos) que si el miércoles nos avisaban que jugábamos con gente, el jueves tengamos todo cargado, le demos prioridad a los socios todo el jueves y parte del viernes de mañana, y después al resto la pongamos el viernes de tarde”, adelantó.
“Y el sábado 40.000 personas en el estadio, que es lo que queremos. Ojalá se dé, porque creo que todos los que vemos partidos a puerta cerrada nos damos cuenta que le hace mucho mal al fútbol", consideró.
"Es una cosa que hay que revisar, porque de hecho lo único que le hace es mal al espectáculo", cerró.