El salteño dijo que Uruguay tiene una muy buena defensa para controlar a Francia y que Griezmann podrá tener costumbres uruguayas, pero no siente lo mismo que los celestes.
De cara al partido del viernes ante la selección de Francia por los cuartos de final del Mundial de Rusia, el delantero uruguayo Luis Suárez reflexionó sobre la situación sanitaria de Cavani, el desafío de enfrentar a una de las últimas selecciones favoritas del torneo, su relación con el Maestro Tabárez, la emoción de estar en un Mundial acompañado por su familia y más.
Que esté o no esté Cavani
Lo que significa Edi tanto como para mi juego como para el del equipo es esencial por la clase de jugador que es, por lo que ha demostrado todos los partidos y por su momento actual, con los dos goles que hace el otro día, además de su colaboración en toda la cancha. Me incluyo dentro de los tres millones que están esperando por su recuperación.
Son pocos días para recuperarse y eso puede ser un poco difícil. Pero las ganas, la actitud, la entrega y el esfuerzo de Edi están, aunque hay cosas que no dependen de él.
Jugar contra Mbappé
Todos saben que es un muy buen jugador. Tenemos una muy buena defensa para poder controlarlo, tanto a él como a todo el equipo francés.
Los avances del equipo
El equipo ha sido revertir situaciones en las que no ha estado Edi o no he estado yo. Y han sabido estar a la altura de lo que es la selección. Esto de Edi se siente, pero también hay jugadores que lo pueden hacer muy bien.
Uruguay depende muchísimo del nivel colectivo y del trabajo que hagamos dentro de la cancha.
Los favoritos afuera: ¿y Francia?
No sé qué hay en la cabeza de Griezzman. El Mundial es diferente a todos. Sabemos que es un partido diferente. Estamos enfocados en todo el equipo, no en un jugador. El Mundial es el Mundial, y cada partido es difícil.
Para algunos es una sorpresa que varios grandes equipos estén afuera, pero en el Mundial nada es fácil, cada partido es difícil. Este partido será difícil, pero trataremos de seguir con el objetivo de ganar y avanzar.
En el partido contra Portugal hubo mucho estrés y mucha tensión, y eso genera más cansancio. Estamos bien físicamente y la actitud de todos los compañeros está a disposición para jugar.
Griezmann es francés y él no sabe la entrega que hacemos los uruguayos desde chicos para poder triunfar en el fútbol. Él tendrá costumbres uruguayas, pero los sentimientos nosotros los sentimos de otra manera.
Las sorpresas en el Mundial
Los Mundiales son complicados y difíciles. Con todas las grandes selecciones que hay afuera se ve clarito que es complicado: uno no se puede relajar ni un minuto porque se te va el partido.
Esto es a nivel colectivo, no depende de un solo jugador. Hablé con Messi, le di mi apoyo, y él nos mandó su felicitación.
Cuartos de final, de nuevo
Esto viene de un proceso de muchos años. Las generaciones van cambiando. Cuando yo llegué, miraba a Diego, a la Tota, al Loco, a Andrés: uno miraba y aprendía de los profesionales que eran. Los jóvenes que vienen van mirando de los más grandes, y eso genera un vínculo de admiración y humildad: nadie se cree más que otro acá adentro.
La familia en el Mundial y la emoción
Me emocionó mucho el video que me llegó de mi hija cantando el himno: jamás se va a olvidar de lo que está viviendo. Toda la familia hace un esfuerzo en este tipo de eventos, y eso hay que valorarlo.
Nos llegan los mensajes del ambiente que hay en Uruguay: lo que genera la selección es espectacular. Los más chicos de la selección quedan sorprendidos porque hasta hace poco ellos estaban del otro lado.
Uno va madurando y viviendo más cosas, y tratando de aprender para vivir el presente.
La relación con el Maestro
Creo que Tabárez es uno de los mejores técnicos del mundo. Me ha enseñado muchas cosas y mucho de lo que soy. Antes y después del partido con él. Él sabe que es importante para mí.
Rendimiento personal
El equipo ha estado a la altura de lo que queríamos. Los primeros partidos del Mundial son muy complicados. Los partidos se sacaron adelante, aunque quizás no jugando tan bien. Después fuimos mejorando, tanto físicamente como en el juego de pelota.
Tenemos que estar acostumbrados a sufrir, porque esto es un Mundial. El equipo ha ido de menos a más y esperamos que siga así.
