Laura Raffo analiza en su columna las causas de esta situación que no ocurre desde hace más de diez años.
Se dio a conocer el estado de las cuentas públicas y Uruguay sigue con nivel de déficit fiscal elevado.
¿Qué está pasando?
La situación de las cuentas públicas viene desmejorando mes a mes. El Gobierno gasta más dinero del que le entra.
Pero además de quedar en rojo al pagar sus gastos, también tiene que cumplir con el pago de los intereses de deuda, por lo cual el déficit fiscal es alto: llegó a unos 2.400 millones de dólares. Esto equivale al 4 % del PBI, por segundo mes consecutivo. Estos niveles de déficit no se veían desde hace 15 años, cuando estábamos saliendo de la crisis del 2002.
¿Podemos ver punto a punto por qué rubros le ingresa dinero al Estado?
Repasemos primero los ingresos del Estado:
Tenemos todos los impuestos que recauda la DGI. Dentro de ellos, el IVA es el recaudador por excelencia, pero también pesan mucho los impuestos a la renta: el IRPF y el IRAE. Hay una participación importante del IMESI. Con el ajuste fiscal que hizo el Gobierno un año y medio atrás, la recaudación impositiva creció.
También el Estado recibe ingresos por todos los aportes al BPS de empresas y personas a la seguridad social, los impuestos ligados al comercio exterior, etc. Y finalmente deberían contribuir a los ingresos los resultados de las empresas públicas.
¿Y en qué se gasta este dinero?
El principal rubro de gasto es el pago de jubilaciones. En segundo lugar transferencias en dónde se incluyen sobre todo las transferencias al FONASA, las transferencias a las intendencias y todo lo que son transferencias sociales, como asignaciones familiares, por ejemplo. Tercero, el pago de sueldos a funcionarios públicos. Los gastos operativos, de funcionamiento y por último las inversiones.
Este gasto es el que viene subiendo más que los ingresos y por eso es que se deterioran las cuentas.
¿Cómo dan los números cuando se restan ingresos y gastos?
Lo que más preocupa es que ya lo que ingresa no alcanza para cubrir estos gastos que mencionamos y todavía luego hay que pagar intereses de la deuda que ya emitimos.
Con esta realidad, hay que emitir deuda para cubrir el déficit primario y para seguir pagando intereses. Por eso es que el Gobierno volvió a solicitar al Parlamento un nuevo aumento en el tope de emisión de deuda pública. Claramente esta situación no es sostenible y eso es lo que se viene reclamando que se corrija.
Está aumentando el nivel de deuda bruta y de deuda neta y también la proporción de deuda en dólares que había bajado a 45 % en 2012 y hoy ya está en 53 %. Sin duda esto será un mala herencia para el próximo gobierno.
