El déficit fiscal alcanzó la mayor cifra en los últimos 30 años

Las cuentas públicas están en rojo. El gobierno proyecta -4,6 % en 2019 y -3,8 % en 2020.

Las cuentas públicas siguen deteriorándose. En junio, el déficit fue de un 4,8 por ciento del PIB, similar al dato de abril, ubicándose entre los más altos en los últimos 30 años.

Vamos a mirar cinco años hacia atrás, siempre tomando junio como referencia, y veremos que la tendencia de aumento del déficit se profundiza. En particlar, el déficit se aceleró desde noviembre del año pasado, cuando estaba en 3,8 por ciento.

Los datos que estamos viendo descuentan el efecto de las transferencias mensuales de los cincuentones desde las afap al Banco de Seguros del Estado, porque como ya hemos visto, cuentan a favor hoy pero tendrán signo negativo en el futuro, entonces lo despejamos.

¿Qué podemos esperar para fines de este año y el que viene?

Con una economía estancada, una menor actividad, por ende menor recaudación, mayor gasto en seguridad social y mayores compromisos de  inversión desde el Estado, las cuentas públicas no estarían en su mejor momento.

Los analistas esperan que el déficit sea de 5 por ciento en 2019 y que mejore en 2020.

En la misma línea, el gobierno actualizó sus proyecciones en la última rendición de cuentas de 2018. El déficit sería de -4,6 por ciento en 2019 y de -3,8 por ciento en 2020, quedando bastante lejos la meta de -2,5 por ciento originalmente prevista.

La economista Azucena Arbeleche, asesora del Partido Nacional, dijo que la responsabilidad es del gobierno, que no redujo el gasto en tiempo de vacas gordas.

"Es una cifra muy mala, que viene empeorando, van tres meses en estos niveles. El deficit viene año tras año en cifra pero el gobierno errando las proyecciones que las aumenta. Diría que de la advertencia y llamado de atención de las luces amarillas, hoy estamos en luces rojas sobre finanzas públicas. El aumento del déficit obedeció a un aumento del gasto público. Recién ahora vamos a ver recaudación que baja y eso va a tener un impacto pero hasta ahora la causa fue el gasto desenfrenado del gobierno y ahí tiene que estar la respuesta, en la eficiencia del gasto", dijo la economista.

Un fantasma que parece haber desaparecido por el momento es el riesgo de perder el grado de inversión, dado que las calificadoras ya emitieron sus reportes y confirmaron la nota de Uruguay.

Y esto es una noticia no menor porque de acuerdo con el último reporte de deuda pública, Uruguay necesita este año financiarse por un total de 3.800 millones de dólares, y 3.600 millones en 2020. En ambas ocasiones apelará a unos 3.000 millones de  dólares en emisiones de títulos soberanos.

Cuanto mejor sea la nota de Uruguay, menor el costo de financiamiento.


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