El impacto del coronavirus en la venta de combustibles

Desde marzo, cayó la demanda de gasoil y gasolinas.

Uno de los primeros efectos de la emergencia sanitaria lo vimos en el consumo de combustibles, que bajó. Cuando recién empezó todo hablábamos de una caída de hasta un 70% en las gasolinas.

Ancap publicó en las últimas horas información con la evolución de la demanda en los últimos tres meses, desde que el coronavirus se instaló en Uruguay a mediados de marzo.

El gasoil, que es el combustible más utilizado en el sector productivo (por ejemplo para la maquinaria rural, la industria, el transporte) bajó interanualmente un 7% en marzo, un 18% en abril y un 11% en mayo. En el período enero-mayo la baja interanual fue de un 7%.

Sin embargo, lo que aumentaron fueron las ventas a UTE, que requirió prender sus centrales térmicas para generar energía. Esas centrales térmicas funcionan con combustible a diferencia de las fuentes de energía renovable, que usan agua y viento. Ante la falta de lluvias, UTE tuvo que comprarle a Ancap.

¿Qué pasó con las gasolinas, las naftas?

Para la gasolina super las ventas cayeron interanualmente un 19% en marzo, un 38% en abril y un 23% en mayo. Lo peor fue marzo y abril, el momento en que casi toda la actividad estuvo parada: la gente en sus casas, sin salir, sin clases, sin ir al trabajo, evitando el contacto físico. La baja interanual acumulada entre enero y mayo fue de un 14%.

Para la gasolina premium la baja interanual de las ventas fue de un 17% en marzo, 48% en abril y 23% en mayo. Para el período enero-mayo la caída fue de un 13%.

En la medida que los distintos sectores fueron retomando la actividad, las ventas se fueron recuperando, aunque aún están en valores negativos. Generalemente, por año, las ventas de combustibles aumentan entre un 2% y un 5%. Aún es temprano para saber qué va a pasar hacia adelante, pero estos datos hoy indican que el peor momento quedó atrás.

 

 

 


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