El lunes pasado, la Bolsa del gigante asiático se tambaleó y la onda de expansión provocó incluso una devaluación del peso uruguayo.
Así se refirió el ministro de Economía Danilo Astori a la situación económica de China, donde el lunes hubo una caída rotunda de la bolsa de valores:
Hubo ruido en todo el mundo, en todos los mercados de valores importantes del mundo. Hubo ruido en Uruguay, donde se aceleró la devaluación de la moneda nacional -levemente, pero se aceleró-; también en nuestros países vecinos, donde ocurrió exactamente lo mismo.
El impacto, para empezar, es comercial. Argentina y Brasil han disminuido su participación comercial en Uruguay, y China se convirtió en el principal socio comercial de Uruguay. Y hoy podemos detectar un descenso de las compras de China de bienes en Uruguay de un 9%, aproximadamente; pero China sigue a la cabeza. Lo cual nos impulsa a seguir con atención su trayectoria, con un 23% de las compras de bienes de Uruguay en este momento.
Así habló el excanciller y expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias:
China invirtió desde el año 2010 hasta acá US$100.000 millones en créditos a países de América Latina, especialmente en Venezuela, Ecuador y Argentina. En ese mismo período, el Banco Mundial, el BID y la CAF [Corporación Andina de Fomento] dieron US$150. Eso para dar una idea de la magnitud.
Ahora, mirando un poco hacia el futuro, yo creo que el país es de una potencia ya en materia de producción similar a la de Estados Unidos, pero aun así estuve mirando algún artículo muy interesante: están trabajando en la economía del conocimiento, en la preparación de recursos humanos.
En el año 2030, China va a tener 220 millones de universitarios, de personas que pasaron por el sector terciario. Y es una cifra considerable: se están preparando para ese nuevo mundo.