Respecto al precio promedio en Argentina, Brasil y Chile, en Uruguay se paga un 30 % más.
La venta de vehículos 0 km aumentó casi un 100 % en la última década. Incidieron los años de bonanza económica y la llegada de los vehículos de origen chino, allá por el 2009, lo que dinamizó el mercado. Muchos que antes andaban en moto se pasaron a las cuatro ruedas, y algunas familias se animaron a tener un segundo coche.
El pico de ventas fue en 2013 con más de 60.000 unidades. En 2018, hasta agosto, se vendieron poco más de 30.000 unidades. ¿Por qué? Algunas cosas están desalentando: la marcha de la economía genera menos predisposición a comprar este tipo de bienes, tenemos un dólar más fuerte y una nueva tasa consular.
¿Sabían ustedes que en la región Uruguay es uno de los países que tiene los vehículos más caros? Tomamos como ejemplo un auto de 1.400 cilindradas. Miren los valores finales en Uruguay, Argentina, Brasil y Chile. Respecto al precio promedio, en Uruguay se paga un 30 % más. Si nos medimos con el más barato, un 70 %.
Entonces, ¿qué compone el precio del vehículo?
Hay un valor base de importación al que se le suman impuestos: el IMESI (28,75 % / 46 %), el IVA (22 %), un arancel de importación (23 %), la tasa consular (5 %). No hay que olvidar otros gastos: despacho, concesionario y ganancia del importador. Según la Asociación del Comercio Automotor, el precio final tiende a ser el doble del valor en el puerto de Montevideo.
Todo esto para recibir la llave y salir de la automotora. Mantenerlo es otra historia: combustible, patente, service y seguro, solo por mencionar algunos.
El sitio “motorblog” elaboró un informe que resulta un buen ejemplo. Un auto 0km que cuesta 20.000 dólares demanda 14.300 pesos por mes de mantenimiento: 19.600 pesos de patente anual, 18.200 pesos de seguro, unos 6.300 pesos de nafta. Y estos números consideran service oficial cada 10.000 km, dos lavados al mes y el pago de un garage.
