Uruguay se financia en moneda nacional: el MEF busca desdolarizar la deuda soberana

El análisis de Malena Castaldi sobre la emisión de deuda por parte del Estado uruguayo.

Uruguay hoy emitió deuda para financiarse. Las cuentas del Estado están en rojo y las autoridades proyectan que la situación empeore (el déficit este año sería de un 6,7%, según proyecciones del gobierno). Es por esto que el país necesita que los inversores le presten dinero para seguir funcionando.

¿Por qué? La economía está en recesión, los ingresos del fisco están en caída (hoy se conoció que la recaudación de la DGI cayó un 20% interanual en mayo) y los gastos se incrementaron (no solo están los compromisos ya asumidos, sino las medidas que se sumaron por la emergencia sanitaria).

Con este escenario instalado desde marzo, el primer paso que dio el país fue activar los préstamos contingentes para financiarse: son créditos pre aprobados con organismos multilaterales. Optó por eso porque era la opción más barata para endeudarse y porque los mercados financieros estaban patas para arriba con la pandemia.

Pero en la medida que los mercados se fueron normalizando, varios países latinoamericanos salieron a financiarse al mercado con buenos resultados. Hoy Uruguay no es la excepción.

La operación de hoy tiene tres patas:

1) Bono nuevo en moneda local (UI) con vencimiento al 2040: uno de los objetivos de la unidad que gestiona la deuda es desdolarizarla: hoy el 55% de la deuda está en moneda extranjera y eso es un riesgo ante un dólar alto. A su vez, al ser en UI, estamos hablando de un instrumento indexado a la inflación.  El total fue por 1.100 millones de dólares y paga un plus sobre los bonos de EE.UU. de 3,9%.

2) Reapertura bono en dólares al 2031: se emitió en enero de 2019, pero hoy lo reabrió, aprovechando una oportunidad de tasas históricamente bajas. El total fue por 400 millones de dólares con un plus de 1,8% sobre los bonos de EE.UU.

3) Recompra de bonos en UI al 2027, 2028 y 2030: fueron emitidos en 2007, 2011 y 2008. El total fue de 500 millones.

¿Por qué es un buen momento?

Vamos a señalar dos puntos en particular.

1)Hay apetito de los inversores por colocar su dinero en lugares seguros que le den rendimiento.

El riesgo país refleja la diferencia entre los bonos de Estados Unidos y los Uruguayos. Es decir, los uruguayos son más riesgosos y eso se traduce en que los inversores esperan una paga mayor.

En marzo, cuando todo el mercado estaba convulsionado por la pandemia, el riesgo país subió y se fue acomodando a lo largo de los meses. Pese a que no recuperamos los valores previos, mejoró. Así, la deuda que compramos hoy es más barata que la deuda que habríamos comprado en marzo, abril o mayo.

2) Uruguay es un país con fortalezas institucionales: aún tiene grado inversor, es una de las democracias mejor ranqueadas, se valoran sus proyectos amigables con el medio ambiente. Pero en estas circunstancias se sumó algo: es considerado hoy un “caso de éxito al combate del coronavirus”. Así lo dijo en un informe el Bank of America y recomendó comprar bonos uruguayos.  En una reunión virtual con inversores, el Ministerio de Economía también capitalizó este concepto y explicó cómo Uruguay viene surfeando la ola con la emergencia sanitaria: la idea es que el peor momento pasó y que poco a poco se irá retomando la senda de normalidad. Un país que tiene las cosas bajo control  y que ofrece menor incertidumbre y mayor tranquilidad, es bien visto por los inversores.


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