La fuerza política largó su campaña "voto a voto" de cara al balotaje de noviembre.
El comando de campaña definió una estrategia de comunicación y también circulan documentos con más líneas argumentativas para favorecer el voto a Martínez.
Apunta a los votantes de Unidad Popular y el PERI, con raíz más de izquierda, a los votantes colorados con énfasis en la corriente de Talvi, a votantes blancos que dudan de votar a Lacalle y a votantes de Cabildo Abierto de sectores más populares.
¿Cuáles son los piques para salir a la conquista?
Primero, la empatía y el respeto. Bajo el supuesto de que "la postura del enojo o deslizar que quien no votó al Frente Amplio es neoliberal o conservador" distancian al votante. Pretenden que sean sutiles y positivos y que partan de un lugar de "humildad, sencillez y reconocer que se hicieron cosas pero también se cometieron errores".
Segundo, remarcar que son elecciones diferentes y que una cosa se elige en octubre y otra distinta en noviembre.
Tercero, marcar las diferencias entre los candidatos. Pretenden que comuniquen que el voto a Martínez "supone la estabilidad de un conjunto de logros" y que el voto a Lacalle supone "riesgos muy importantes", pero llaman a no exagerar ni caricaturizar esos riesgos".
También hay tres cartas escritas. Una carta dirigida al que no vota al Frente Amplio, respetando su decisión. Otra dirigida a quien sí vota al Frente Amplio, invitando a salir a convencer. Una tercera al indeciso, donde pretenden señalar que hay dos visiones de país, "una de derecha, neoliberal y con tintes autoritarios".
