Las autoridades niegan el uso de armas y gases lacrimógenos.
Las muertes se produjeron cuando gran parte de los alrededor de 120 asistentes a esta fiesta se atropellaron los unos a los otros y quedaron atrapados y aplastados entre la puerta de ingreso al local y una escalera.
El Ministerio del Interior aclaró en un comunicado que la Policía no utilizó en ningún momento armas o gases lacrimógenos para desalojar el local donde se celebraba la fiesta, como afirmaron vecinos de la zona a medios locales.
Pese a que la intervención policial a esta reunión social se dio una hora antes de que comenzase el toque de queda nocturno, que rige desde las 22.00 a las 4.00 hora local, las reuniones familiares y sociales están prohibidas como parte de las medidas dictadas por el Gobierno para evitar más contagios de Covid-19.
Si bien los policías pensaban encontrarse con una reunión de unas 20 o 30 personas, hallaron a unas 120 en un reducido espacio.
Para evitar ser detenidos, los asistentes trataron escapar por la única escalera que llevaba a la salida situada en el piso inferior y provocaron una avalancha donde la gente quedó atrapada unos encima de otros.
De los trece fallecidos, solo uno murió en el lugar y los otros doce perecieron en el traslado a distintas clínicas limeñas. De las 13, doce son adolescentes mujeres.